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La empresa japonesa de electrónica Sharp registró en su año fiscal 2025 unos beneficios netos atribuidos de 36.095 millones de yenes (219,5 millones de euros), lo que implica abandonar los 'números rojos' de 149.980 millones de yenes (912 millones de euros) que se obtuvieron el año anterior. Los ingresos se situaron en los 2,160 billones de yenes (13.135 millones de euros), un 7% menos. La división de oficinas inteligentes aportó 680.606 millones de yenes (4.139 millones de euros), mientras que la de pantallas brindó 507.139 millones de yenes (3.084 millones de euros). Después, la sección de vida y energía generó 461.351 millones de yenes (2.805 millones de euros), la de redes universales 338.516 millones de yenes (2.059 millones de euro) y la de dispositivos electrónicos otros 202.255 millones de yenes (1.230 millones de euros). Los ajustes contables detrajeron 29.724 millones de yenes (180,8 millones de euros). Los costos de producción, por ventas, generales y administrativos bajaron un 8,9%, hasta los 2,133 billones de yenes (12.971 millones de euros), según ha informado la compañía. Sharp prevé que las ventas se queden en los 1,85 billones de yenes (11.250 millones de euros) para el próximo ejercicio, un 14,4% menos que lo que se ha anotado la multinacional en 2024. A su vez, las ganancias bajen un 72,3%, hasta los 10.000 millones de yenes (60,8 millones de yenes). La multinacional descarta repartir dividendos.
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