Las autoridades de la Cachemira paquistaní denuncian trece muertos a causa de los últimos ataques de India
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha afirmado este sábado que Islamabad ha dado "una respuesta adecuada" a India con sus ataques contra instalaciones militares indias y ha afirmado que, de esta forma, "se venga la sangre de los inocentes", en pleno repunte de las tensiones bilaterales y ante el temor de una guerra a gran escala. "Las Fuerzas Armadas paquistaníes han dado una respuesta firme y coordinada a la agresión india. Estamos orgullosos de nuestras fuerzas", ha señalado Sharif, según un comunicado publicado por el Gobierno paquistaní a través de su cuenta en la red social X. Así, ha destacado que el Ejército paquistaní "atacó de forma específica instalaciones militares indias desde las que se lanzaron ataques contra Pakistán", al tiempo que ha reiterado que las tropas paquistaníes "dieron una respuesta adecuada a las sucesivas acciones de India", en referencia a los ataques lanzados durante los últimos días por Nueva Delhi. El portavoz de las autoridades de la Cachemira paquistaní, Mazhar Husain Shah, ha denunciado en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira que al menos trece personas, incluido un niño, han muerto a causa de los ataques perpetrados por India contra la zona durante la noche del viernes y la madrugada de este mismo sábado. Las palabras de Sharif han llegado horas después de que Pakistán confirmara el inicio de la operación 'Bunyan-un-Marsus' y confirmara ataques contra varias bases militares indias. Nueva Delhi ha resaltado que varias instalaciones han sido alcanzadas, si bien ha negado que hayan sufrido daños de gravedad. El Ejército paquistaní ha descrito esta operación como una respuesta a los últimos ataques de India contra su territorio, entre ellos bombardeos contra varias bases aéreas durante las últimas horas, incluida una cerca de la capital, Islamabad. La tensión entre Pakistán e India se ha disparado a raíz de un atentado perpetrado en abril en la Cachemira india y que causó la muerte de 26 civiles, en su mayoría turistas. Tras ello, Nueva Delhi apuntó directamente a Islamabad como responsable y lanzó ataques contra el país vecino, si bien las autoridades paquistaníes se han desvinculado del suceso.
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