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La Policía de India ha deportado este lunes a tres ciudadanos paquistaníes la localidad de Nueva Bombay, en la costa este del país, en el marco de la escalada de tensiones entre ambos países a raíz del atentado perpetrado en la Cachemira india que ha llevado a Nueva Delhi a revocar visados. El subcomisionado de la Policía de Nueva Bombay, Rashmi Nandedkar, ha explicado que los tres deportados eran hindúes que estaban en India en posesión de visados temporales. Asimismo, ha señalado que han identificado a 228 paquistaníes, si bien la mayoría viven en el país con visados de larga duración. Desde el 22 de abril, fecha en la que tuvo lugar el atentado, hasta el 30, 786 paquistaníes han salido de India a través del paso fronterizo de Attari - Wagah. En el mismo periodo, 1.376 indios han vuelto de Pakistán a través del mismo paso, según recoge la agencia de noticias india ANI. El ataque en Pahalgam, que se saldó con 26 muertos y cuya autoría fue reclamada por milicianos del Frente de Resistencia, una organización creada en 2019 y vinculada al grupo armado islamista Lashkar-e-Taiba (LeT), ha provocado una grave crisis diplomática entre India y Pakistán, en medio de acusaciones cruzadas y advertencias sobre el riesgo de conflicto. Las autoridades indias han acusado en varias ocasiones a Pakistán de respaldar a diversos grupos armados en Cachemira, una región en disputa entre ambos países desde 1947 y por la que se han enfrentado en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido. En 1999 hubo un breve pero intenso enfrentamiento militar entre ambas potencias nucleares y desde 2003 se mantiene una frágil tregua.
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