 Su último libro, 'En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez', publicado este mismo año, fue prologado por Francisco
El cardenal Angelo Scola, arzobispo metropolitano emérito de Milán, fue amigo de Benedicto XVI y era uno de los favoritos en el Cónclave de 2013 en el que finalmente quedó segundo, siendo elegido Jorge Mario Bergoglio. Scola tiene ahora 83 años, con lo que no es elector, pero sí elegible.
Procedente de una familia humilde, con amplios conocimientos en filosofía y teología, una formación que compartía con Joseph Alois Ratzinger, con quien tenía una amistad de más de 50 años. Fue creado cardenal por Juan Pablo II en 2003.
Scola nació en Malgrate (Italia) en 1941, de una familia de origen humilde. Su padre era camionero y su madre, ama de casa. Estudiante de Filosofía, se doctoró en esta materia con una 'Tesis sobre la filosofía cristiana'. En 1970, fue ordenado sacerdote para la diócesis de Teramo y continuó sus estudios de teología en Friburgo (Suiza), donde recibió su Doctorado en Teología con una tesis sobre Santo Tomás de Aquino.
Hasta los años 90, siguió enriqueciendo esta faceta al convertirse en profesor asistente en Teología Moral; o profesor de Antropología Teológica en el Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia de la Pontificia Universidad Lateranense. En estos años y hasta su nombramiento episcopal, también estuvo entre los responsables del movimiento Comunión y Liberación.
Elegido obispo de Grosseto el 20 de julio de 1991, fue ordenado sacerdote el 21 de septiembre de 1991. En 1995 fue nombrado por Juan Pablo II Rector de la Pontificia Universidad Lateranense y, posteriormente, fue presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia.
En 2002 fue nombrado Patriarca de Venecia, año en el que también fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Triveneta, posición que ocupó hasta 2011, cuando fue nombrado arzobispo de Milán. A finales de ese año, también fue elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Lombarda.
Antes de ocupar ese puesto, en 2005, también fue nombrado relator general de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Ese año, también participó en el cónclave celebrado en abril donde se eligió a Benedicto XVI, así como en el cónclave de marzo de 2013, que eligió al Papa Francisco.
LOS OBISPOS ITALIANOS LE FELICITARON POR ERROR EN 2013
Como anécdota, al día siguiente, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) emitió por error un comunicado en el que felicitaba a Scola "como sucesor de Pedro", en lugar de a Bergoglio tras su elección como nuevo Papa. Antes de conocerse el resultado de este cónclave, los usuarios de la casa de apuestas británica William Hill apostaban por el italiano para suceder a Benedicto XVI, con una probabilidad de 3,25 a uno, según señaló la propia casa de apuestas 48 horas antes de conocerse al elegido.
Nombrado por Francisco, Scola participó en la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrada en 2014, que abordó los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización y, por elección, asistió a la XIV Asamblea General Ordinaria sobre 'La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo', en 2015.
Fue miembro del Consejo de Cardenales para el Estudio de los Asuntos Organizativos y Económicos de la Santa Sede.
"IMPORTANTE PRODUCCIÓN TEOLÓGICA"
Quienes le conocen destacan que es "una persona muy interesante desde el punto de vista teológico" y lo describen como "un profesor con formación teológica y una sensibilidad grande para las cuestiones eclesiológicas".
También destacan su "importante producción teológica" sobre todo en el campo de la antropología teológica, en el que se pueden encontrar obras como 'La "cuestión decisiva" del amor: hombre-mujer', 'Hombre-mujer. El misterio nupcial', 'La experiencia humana elemental' o 'Una nueva laicidad. Temas para una sociedad plural', entre otras. Además, es autor del prólogo de 'Mi vida', libro autobiográfico de Benedicto XVI.
Scola también ha abordado las relaciones iglesia-democracia --por ejemplo, en 'Una nueva laicidad. Temas para una sociedad plural'--, además de haber trabajado mucho en el tema del multiculturalismo, principalmente, en la convivencia y lo que él llama "el mestizaje de civiliaciones".
Así, durante el tiempo que fue patriarca de la Iglesia de Venecia, fundó el Centro internacional Oasis para el diálogo entre cristianos y musulmanes, una institución de diálogo con todas las iglesias cristianas, no sólo católicas, del medio oriente.
ABUSOS: "TENDENCIA AL SILENCIO, SUPERADA"
También se pronunció sobre los abusos en la Iglesia y, en una entrevista de 2019 a Europa Press con motivo de la presentación de su libro 'He apostado por la libertad' (Encuentro), aseguró que se había vivido "una tendencia al silencio" al respecto, que ahora en la Iglesia está siendo "superada".
"El problema de los abusos, no lo olvidemos, afecta a toda la sociedad y no solo a la Iglesia. Tenemos que reconocer que, desgraciadamente, se ha vivido a nivel general una tendencia al silencio que ahora, en la Iglesia, está siendo superada a través del criterio de la 'tolerancia cero' y de la lucha al encubrimiento y a la falta de vigilancia por parte de los obispos", afirmó.
Entre sus últimas publicaciones, también destaca 'En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez', publicado el pasado 24 de abril y cuyo prefacio fue escrito el 7 de febrero por el Papa Francisco, fallecido el 21 de abril. "La muerte no es el fin de todo sino un nuevo comienzo", señalaba el Pontífice en el texto, en el que también subrayaba que "no hay que tener miedo a la vejez".
De hecho, el Pontífice ya fallecido subrayaba que viejo significa "experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud... ¡Valores que necesitamos desesperadamente!".
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