
Personal científico y técnico del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han localizado tres nuevas nacras híbridas en el Mediterráneo, lo que supone un avance para la conservación de la especie.
Fue durante las 12 campañas de muestreo para evaluar del estado de conservación de las especies de nacra 'Pinna nobilis' y 'Pinna rudis' entre septiembre de 2024 y diciembre de 2024 en 95 localidades distribuidas en todas las Comunidades Autónomas mediterráneas.
En el caso del seguimiento de los ejemplares supervivientes de la nacra 'Pinna nobilis' en mar abierto, ha informado el IEO en un comunicado, se realizaron 80 visitas para monitorizar a 18 individuos localizados en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.
En concreto, se han visitado espacios protegidos de las tres regiones como son el Parque Natural de Cap de Creus, la Reserva Marina de Tabarca, la Reserva Marina del Migjorn de Mallorca, la zona LIC de las Bahías de Pollença y Alcúdia en Mallorca y la ZEC de Cap Martinet en Ibiza.
"Cabe destacar la localización de tres individuos híbridos nuevos. La presencia de estos ejemplares no sólo representa un paso esperanzador para la supervivencia a largo plazo de la especie, sino que también contribuye al mantenimiento de la diversidad genética de las poblaciones, un elemento clave para su capacidad de adaptación frente a futuros desafíos ambientales", ha explicado la investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO Maite Vázquez-Luis.
Las zonas santuario del Delta del Ebro y el Mar Menor son cruciales para la conservación de la especie y son las únicas zonas de España que mantienen poblaciones de 'Pinna nobilis' vivas. Gracias a las condiciones ambientales únicas que poseen, como una salinidad distinta al agua marina, parece limitar la entrada de patógenos, ha sostenido el IEO.
Así, en estas zonas se realizó un seguimiento demográfico mediante ejemplares marcados en zonas santuario. En el Mar Menor, por ejemplo, se detectó el primer evento de reclutamiento desde 2016.
"Aunque los nuevos reclutas detectados no sobrevivieron, su aparición representa un avance esperanzador para la recuperación de la especie", ha valorado Vázquez-Luis.
Respecto a la especie congenérica 'Pinna rudis', se recorrieron más de 123.000 metros cuadrados de Andalucía y Baleares para aumentar el conocimiento sobre su distribución espacial, registrando su presencia en nuevas zonas a lo largo del litoral español.
En Andalucía se han prospectado zonas de interés ecológico como la Reserva Marina de Cabo de Gata-Níjar, la ZEC de la isla de San Andrés y el Parque Natural de Maro-Cerro Gordo, obteniendo nuevos datos sobre la distribución espacial de la especie en esa demarcación.
Este esfuerzo, combinado con la información facilitada por la Junta de Andalucía, así como avistamientos facilitados por investigadores colaboradores, ha permitido construir una base de datos georreferenciada detallada sobre la distribución espacial de la especie, que servirá como referencia para futuras estrategias de gestión y conservación.
En el caso del archipiélago se han realizado búsquedas en todas las islas, siendo Cabrera un "enclave crucial" para aumentar el conocimiento sobre los procesos demográficos de la especie.
Allí sus poblaciones se monitorizan anualmente desde 2013 con el seguimiento de más de 100 individuos repartidos en las diferentes estaciones y que están mostrando tasas de supervivencia del 85 por ciento.
Entre otras acciones realizadas en Baleares en el marco de este proyecto destaca la translocación de dos ejemplares híbridos desde Menorca y la Colonia de San Jordi al parque nacional de Cabrera.
Esta medida, llevada a cabo de la mano del Govern, perseguía proteger a los individuos de las amenazas directas contra su integridad e intentar aumentar sus posibilidades de supervivencia. Especialmente el del ejemplar localizado en la localidad mallorquina, que se encontraba "fuera del sustrato y en mal estado".
Esta finalmente no sobrevivió, pero sí lo hizo la nacra translocada desde Menorca, que se encuentra en buen estado y ha crecido, "lo que indica un desarrollo sostenible en su nuevo entorno".
LA IMPORTANCIA DE LAS NACRAS
El estudio de estas especies, ha expuesto el IEO, es esencial debido a su papel ecológico en los ecosistemas del Mediterráneo.
La 'Pinna nobilis', especie en peligro crítico de extinción, y la nacra de roca 'Pinna rudis', especie protegida, son los mayores bivalvos del Mediterráneo y contribuyen a la biodiversidad al proporcionar refugio y alimento a numerosas especies, así como realizar distintas funciones ecosistémicas que mejoran la calidad del agua.
"Proteger estas especies es preservar un patrimonio natural vital para los ecosistemas marinos y su biodiversidad", ha señalado Vázquez-Luis.
Estas campañas se enmarcan en el proyecto 'Asesoramiento científico-técnico para el seguimiento de la biodiversidad marina: espacios y especies marinos protegidos de competencia estatal (2022-2025)', financiado por la Unión Europea.
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