Empieza un nuevo año y como todos los años que empiezan cada persona lo vive de una forma diferente. Algunas personas lo viven con un halo de misterio “¿Qué me traerá el nuevo año?”, “¿Cómo será el 2018?” se preguntan. Es algo que posiblemente tú también hayas hecho alguna vez. De lo que no nos damos cuenta es de que cuando hacemos esto estamos dejando demasiadas cosas al azar, y eso no suele ser positivo…

Este ejercicio de preguntarse cómo será el nuevo año me recuerda a algo así como meter una pequeña bolita en un bombo lleno de miles bolitas pequeñas y más tarde querer que salga la tuya. Ya sabes que la probabilidad es muy próxima a cero…

Si eres de los que se pregunta “¿Qué me traerá el nuevo año?” permíteme decirte que este año no te traerá nada. Sí, has escuchado bien. Bueno… quizás pase algo en tu vida, en tu familia, en tu empresa, en tu comunidad de vecinos, quizás el líder de EEUU y Corea del Norte sigan queriendo demostrar quien tiene el botón nuclear más grande… pero nada significativo, lo de todos los años…

La cuestión es que cuando las personas se preguntan “¿Qué me traerá el nuevo año?” siempre hay detrás un deseo, las ganas de que te traiga algo que te satisfaga. Siempre hay detrás una meta, o unos objetivos. Algunas personas no saben cuáles son, pero sí saben cómo se quieren sentir con ellos.

Y si hay detrás una meta, es que puede haber un plan para conseguirla, y por lo tanto acciones. Así que, en lugar de preguntarse “¿Qué me traerá el 2018?” esperando que te traiga esas metas que anhelas, porqué no te preguntas  “¿Cómo voy a hacer en el 2018 para conseguir mis metas?“.

No juego nunca a la lotería porque no confiaría mis finanzas al azar, en lugar de eso decido invertir inteligentemente o gastar placenteramente cada euro que entra por la puerta. Pero pretender que mi suerte esté dentro de un bombo con 99.000 bolitas más, me parece contraproducente para la salud mental.

La suerte, lo que te traerá el nuevo año es algo que tú ya puedes empezar a decidir, ahora que estamos a 5 de Enero tienes la capacidad de diseñar cómo va a ser este nuevo año. Quizás tus metas las veas ahora demasiado lejos, pero eso es normal, nos pasa a todos. Si no estuvieran lejos no serían motivadoras.

Pero ¿Podrías caminar hacia tus metas dando el primer paso? Sí, eso lo puedes hacer y no depende de la suerte, ni del “2018”.

No te das cuenta, pero cuando dices “¿Qué me traerá el 2018?” te estás inventando un nuevo Dios llamado “2018” y esperas que te traiga cosas nuevas o que interceda en tu vida, es absurdo ¿verdad?

Permíteme recordarte que la divinidad ya está dentro de ti, que todo el poder está dentro de ti, y que la magia ocurre dentro de ti. Nadie traerá la magia a tu vida, nadie tocará con su varita mágica tu frente para concederte tres deseos. Eres tú el/la que lo hace posible, el/la que se concede los deseos. Otra cuestión es si estás preparado para ser quien se concede los deseos, para ser protagonista, para hacerte valer, para reconocerte, mimarte, cuidarte y considerarte valioso e importante. Aquí te lo explico en el video de los Viernes: