Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La Cosa Pública

Hiroshima

Ekain Rico
Álvaro Peña
lunes, 8 de agosto de 2005, 03:43 h (CET)
En esta sociedad de los medios, en la que las guerras se han convertido en algo parecido a un videojuego de consola, es difícil encontrar un resquicio para el pensamiento libre y la crítica pura.

Los mayores desastres, las más graves catástrofes y cruentas batallas, sólo han llegado hasta nosotros a través de esa pequeña caja que todo lo transforma en ficción. Acostumbrados a una insensibilidad provocada por miles de horas de violencia programada, pocos son los que aún se alteran al ver cuerpos flotando tras el Tsunami o niños muriendo de hambre en cualquier parte del mundo.

En este contexto, uno de los más ignominiosos episodios de nuestra historia reciente, ha quedado reducido a la anécdota tras ser transformado en una mera imagen que, hoy día, se imprime en pegatinas, camisetas y demás objetos a la venta.

El hongo atómico de Hiroshima no ha escapado tampoco de las garras del marketing.

Por todo ello cuando nosotros, consumidores del mundo libre, oímos hablar del fracaso de la Conferencia de Desarme de Ginebra o del Tratado de No Proliferación nuclear, ni nos inmutamos. ¿Acaso se hizo el suficiente merchandising con ellos? Yo, de momento, no he visto ningún grupo musical que en la portada de su disco utilice aquellos reclamos. Ni siquiera una mísera camiseta o pegatina.

Y es que ya se sabe, lo que vende, vende. Lo que no, se tira a la basura del olvido y se trafica con el deshecho que genere para, al menos, sacarle algún provecho e Hiroshima no iba a ser ninguna excepción. Eso sí, un día al año, no vaya a ser que nos acusen de mercaderes, dedicaremos cinco minutos a recordar las ciento sesenta mil personas que murieron en el acto y los cientos de miles de personas que aún sufren las consecuencias de aquella perversión ideada por el genio humano. El resto del año, a vender camisetas.

Noticias relacionadas

Es invisible, intangible y, sin embargo, nos atraviesa por completo. Puede cambiarnos el humor en cuestión de segundos, hacernos llorar sin motivo aparente, evocarnos un recuerdo lejano o unirnos a desconocidos en un mismo latido. La música es mucho más que una forma de entretenimiento, es una fuerza capaz de modificar nuestro estado físico, emocional, mental y hasta social. A veces sin que siquiera lo notemos.

Del mismo modo que siempre hay una primera vez para lo que hacemos –primer llanto, primeras palabras, primeros pasos, primeros amores…–, sucede lo mismo con su antónimo, que también hay siempre una última vez para todo, aunque, a diferencia de la otra, en muchas ocasiones desconozcamos que no habrá más.

Apoyo a los países que eligen controlar sus fronteras, y que van en contra de la hipócrita integración que propone la mafiosa Unión Europea. España se ve muy perjudicada en una Europa de libre circulación de personas, ya que nuestros intereses internacionales (que a menudo no coinciden con los de otros países europeos) son más difíciles de defender dentro de un “club de alterne” como es en lo que se ha convertido la Unión Europea.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto