No les negaré que lamento que el señor Bolinaga sufra un cáncer que acabará con su vida, posiblemente algún ciudadano hubiese preferido que este señor se hubiese muerto o no hubiese nacido nunca, evitando así que matara o secuestrara a su padre.
Pero la vida es como es señor Bolinaga, y de momento, parece que el proceso se alarga al igual que su agonía. Lo que me parece chocante es el lema de la manifestación que se celebró el pasado 1 de septiembre en San Sebastián “A favor de los derechos humanos de los presos”. Derechos humanos, lean bien que dice: derechos y humanos, también tenían derecho los asesinados por el señor Bolinaga a vivir, o el señor José Antonio Ortega Lara a no ser privado de su libertad.
A diferencia de sus victimas señor Bolinaga, usted pudo elegir, decidió pertenecer a la banda terrorista ETA, usted decía quien vivía o moría, así que, por el momento, espere paciente a que otros decidan sobre su libertad.
No entraré en dudar sobre los criterios y condiciones que exige la ley para otorgar la excarcelación o el tercer grado a un preso, pero me resulta extraño y angustiante que “Cuando un terrorista como Iñaki de Juana Chaos que asesina a veinticinco personas, es condenado a tres mil años de cárcel y solo cumple veintiuno”, a mí, ante situaciones como ésta sólo me cabe preguntarme si el sistema jurídico penal está gravemente en quiebra.
La invocación del estado de derecho por parte de los terroristas y asesinos para justificar o mejorar sus condiciones penitenciarias, es un desatino del sistema para la inmensa mayoría de los españoles, y una falta de compromiso de aquellos que son responsables de su aprobación y aplicación.
Por lo pronto, el asesino Bolinaga puede divertirse con el circo que se ha montado entorno a su libertad y que enfrenta no sólo al PP y al PSOE sino también, a distintos dirigentes populares. Todos respetan las instituciones, pero se les llena la boca con la crítica mordaz en busca de la complicidad de los votantes y afiliados. Al otro lado, la desvergüenza del colectivo en apoyo de los presos de ETA que exige respeto a sus derechos, pero nadie vela por los derechos ni la memoria de los muertos, claro, los muertos carecen de ellos, sus muertos, Bolinaga.
No olvide que para la sociedad española incluida la Vasca, usted y demás miembros de ETA han sido y son un cáncer. La mala suerte de los españoles es que tenemos políticos capaces de montar un circo con cualquier tema.
Stefhan Hessel exdiplomático y excombatiente ya publicó una obra que llevaba por título el tema de esta pequeña reflexión, “Indignaos”. Y es que es claro y patente indignarse en medio de una sociedad actual, con bastantes valores en entredicho, y con la carestía de la vida y la inflación real por las nubes, o el precio imparable del coste la vivienda.
El "y tú más" es una expresión utilizada para desviar la atención de una crítica o acusación hacia la otra persona, evitando así asumir responsabilidad por un error o comportamiento. Esta frase se emplea comúnmente en situaciones de conflicto, como en discusiones entre parejas, en el ámbito político o en contextos escolares, donde se busca justificar o excusar el propio comportamiento al señalar una supuesta falta similar en la otra parte.
No sé quién dijo esta frase: “A España no la va a conocer ni la madre que la parió” no sé qué, adivino manifestó esta frase, si la dijo para bien o para mal. España está triunfal, raro es el día que recibimos cosas serias, con más condimento. Los WhatsApp y demás cachondeos, donde los ramplones, nos atiborran con recaditos en los móviles, nos los tragamos todos.