Estos últimos días hemos visto como tristemente el Tribunal Constitucional aprobaba la legalización de un partido de signo etarra como Sortu y las declaraciones de los políticos han sido de todo tipo y muy variadas. Desde la Presidenta de la Comunidad de Madrid pidiendo que se disolviera el Tribunal Constitucional hasta el PSOE hablando del respeto a las instituciones, no sin antes criticar a otra institución como es el Gobierno de España.
Pero dejando de lado las declaraciones de los políticos y partidos, en esta columna de opinión no haré otra cosa que no sea dar mi punto de vista sobre la situación. Creo en el respeto de las instituciones, creo también que quizá la sentencia del Tribunal Constitucional no hubiera sido la misma si la debilidad de la banda terrorista ETA no fuere la que es actualmente. Pero con todo esto, creo también que debemos diferenciar lo que es la actual debilidad de la banda, con su no entrega de las armas ni su perdón a las victimas. Es cierto que el numero de detenciones con el anterior y actual Gobierno han sido abundantes, pero aun así debemos de ser conscientes de que aun hay algunos miembros y que tienen armas. Yo personalmente no me puedo fiar de una persona que con un arma en la mano me dice que no va a matar, por muy buena fe que digan algunos que tienen ahora o por muy enserio que digan los propios etarras que va esta “tregua definitiva”.
Y si nos tragamos esta buena fe empezamos a retroceder en todo lo hecho anteriormente. Esa debilidad de la banda se fortalece cuando Bildu subvenciona con 9000€ de todos los españoles, a documentales de ETA. Y se fortalece también a la banda legalizando a Sortu y haciéndole que entre en esos impuestos de todos los ciudadanos de un país. Y por decisión tan solo de un tribunal. Por muy constitucional que sea.
Sería importante que todo esto se tuviera en cuenta por todos los políticos y partidos, que no solo basta con declaraciones de buena fe y de reafirmar una y otra vez eso de “nosotros creemos en las instituciones”, porque algún día muchos ciudadanos dejaran de hacerlo como el camino de esas instituciones siga así. Las primeras: las victimas.