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Políticos sin vergüenza

Teresa Berengueras
viernes, 25 de mayo de 2012, 07:09 h (CET)
Estamos asistiendo de un tiempo a esta parte a una desinformación peligrosa y alarmante. Los políticos de todos los colores mienten a los ciudadanos, constantemente, día tras día y lo que es peor nadie dice nada, la crisis, la destrucción de vidas, de alegrías, de ilusiones, hace que el ciudadano se vuelva insensible ante actitudes que merecen ser denunciadas y ante los que una gran parte de la clase política adopta malas formas.

Estos días he asistido atónita a las declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sin alzar la voz, con el tono adecuado de una política refrendada por los votos, ha pedido sin despeinarse que no se lleve a cabo un partido de fútbol y su puñalada final ha sido justificar sus declaraciones apelando a la libertad de expresión.

Las mentiras de Esperanza Aguirre

Pero el problema no es éste, el del fútbol, el asunto es más profundo y lamentable y los ciudadanos deberíamos ponernos muy serios, dejarnos de alharacas y pedirle a esta política que haga sus deberes y no vaya dando palos de ciego. La Comunidad que preside hace unos días dio las cuentas, que ella se supone controla, mintiendo, se olvidó de decir la verdad y escondió las facturas que debe debajo de las alfombras y cuando la han descubierto ha lanzado, como cortina de humo, sus provocadoras declaraciones contra un partido de fútbol que muchos aficionados esperan para pasar un rato alegre, Esperanza Aguirre ha realizado una maniobra de distracción política tan a la moda en políticos de malas formas y a los que los ciudadanos debemos nunca jamás otorgar un voto de confianza.

Malmete contra el Atletic y el Barça

Esperanza Aguirre malmete contra el match que hoy se celebrará en el campo del Atlético de Madrid entre el Atletic de Bilbao y el F.C. Barcelona, luchan ambos equipos por conseguir la Copa del Rey, mete cizaña entre estas aficiones y los españoles para no explicar el déficit de las cuentas de Madrid y para que la gente mire hacia otro lado y olvide el terrible fiasco de Bankia, formada de la unión, entre otras, de Caja Madrid y Bancaja, dos entidades financieras en las que el PP mangoneaba a su antojo, Esperanza Aguirre usa a los demás para tapar sus miserias y encabrita a la sociedad lanzándola contra las aficiones de los equipos finalistas de la Copa del Rey que a ella les molestan porque algunos de sus seguidores son nacionalistas, olvidando a propósito que ella en cuanto tiene ocasión hace gala de su rancio abolengo de nacionalista española.

Por una tonta caída durante un safari para cazar elefantes en Botsuana nos enteramos de que el Rey, a pesar de la crisis por la que pasa el país tiene gustos un poco caros y lejanos a los del común de los mortales. Además no iba sólo, le acompañaba una mujer que, según informaciones, es algo más que una amiga. Juan Carlos de Borbón ante el escándalo organizado no tuvo más remedio que pedir disculpas a la ciudadanía prometiendo que nunca más volvería a suceder un hecho de esta índole. Un poco tarde para hacerlo.

Se ha sabido después que la amiga del Rey, hasta hace pocos días residente en Madrid, ha cogido sus bártulos y ha decidido poner casa en otro país lejos de su amigo, y la Casa Real, a través de sus medios, ha hecho saber que el Rey vuelve a estar sólo. Por este hecho se han alzado voces potentes, muy especialmente ligadas a la derecha política española, pidiendo la abdicación de Juan Carlos alegando que con este traspiés real es urgente el cambio.

República de derechas

Todos los que han suscrito esta idea se frotan las manos pensando en una República liderada por las voces de la derecha más rancia, ellos no piden un cambio, piden en realidad seguir en el mando, les importa poco la democracia, la libertad de expresión y son tan hábiles que merman al Rey y a la Reina en favor de un Príncipe al que el pueblo desconoce y de una princesa que no habla y cuando así es lo hace desde la prepotencia de creerse poseedora de la verdad, una princesa que no ha hecho los deberes, le falta mucho y Dios nos libre de una República liderada por los que ya no creen en Juan Carlos porque le gustan las mujeres y tiene amantes. Vamos, hombre ¿en qué país vivimos?, en el de la mentira y la utilización de las personas y entidades en favor de los propios intereses políticos y económicos.

Un príncipe preparado pero poco comunicativo

Debo decir que no soy monárquica, creo que es una institución completamente caduca que no tiene sentido en nuestra sociedad, pero tampoco me gustan los republicanos de derechas y menos esos que están aprovechando el mal momento real para hacer desaparecer al monarca en sus aposentos mostrándonos día tras día a su sucesor, dicen que el príncipe es el mejor preparado de Europa, ¿de qué nos sirve su preparación si no llega al ciudadano?, ¿si cuando le ven no les comunica absolutamente nada de nada?. Si además a su lado su esposa, la princesa, hace otro tanto y pocos le tienen simpatía, el pueblo no entiende a Letizia, nadie comprende su sonrisa, sus retoques y cara de cera, nadie comprende esa timidez enfermiza que la hace alejarse de la gente del pueblo.

Juan Carlos un Rey vital

Cuando Juan Carlos sale a la calle la gente le vitorea y él contesta, es un hombre que emana vitalidad, la Reina, sabiendo lo que se sabe, hace años que hace su papel, es dulce, responsable, le gusta la música, le gusta leer, es buena conversadora, no tiene aire de reinona, y lo es, ¿cómo se comprende que al Rey se le fustigue solo por haberse ido a cazar con una amiga muy guapa?, creo, digo, que si se tiene que pedir la abdicación de Juan Carlos debe hacerse un repaso de toda su vida, buscar los pros y los contras y después ser serios y hacer un dictamen, no sólo “matar” al Rey por un acto que no era correcto, una vez pedidas las disculpas, ¿por qué el Rey no se ocupa de realizar sus actos oficiales con normalidad? ¿ acaso la Casa Real cree que hay que aprovechar el momento y meter al Príncipe con calzador en la vida de los españoles?, creo que se equivocan.

Me sonrojo todas las veces que oigo decir al Príncipe o a Letizia que van a trabajar por España, la gente de la calle no lo entiende, la gente de la calle pasa hambre, quiere trabajo y le importa poco el trabajo de los Príncipes, lo que la gente de la calle precisa es gente que se acerque a ellos, les escuche y les de respuestas y no hay nada de todo esto en el trabajo de los Príncipes, ni en el de muchos políticos, inhumano el comportamiento de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, por mucho menos se le está pidiendo al Rey que abdique, ¿por qué no pedir a Esperanza que se vaya?, es lo mismo, nadie alza la voz, es de suponer que a muchos otros políticos, tan irresponsables como ella, les va bien su postura y esas nefastas declaraciones.

El Príncipe sólo ante la pitada

Hoy, en el campo del Atlético de Madrid, gente llegada del País Vasco y desde Catalunya silbarán al Príncipe, el Rey estará ausente en la Copa que lleva su nombre y la pitada se la llevará su hijo que para eso la Casa Real le postula como su heredero para lo bueno y para lo malo, supongo. Mientras, Esperanza Aguirre parece que no tiene pensado estar en el palco, ni tampoco el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dejan al Príncipe solo, que reciba todo el griterío, que vaya aprendiendo, es una manera, que sepan en Casa Real que ahí hay un hueco vacío y que los que ayer ovacionaron al Príncipe, hoy le dejan abandonado a su suerte, esperando que caiga para ellos instaurar su República y seguir escribiendo renglones llenos de mentiras, para que los españoles les sigan manteniendo con la esperanza de que les sacarán de la crisis. Cada día lo tenemos peor, mucho peor, repito, los que engañan, los que mienten y los que tienen las riendas de este país llamado España, precisan un despido urgente, de los llamados exprés, sin mediar pensión alguna. Lástima que todos ellos han tenido tiempo de ahorrar y un despido no les sabría a nada, siempre intentarían seguir mintiendo en otra parte a través de otros conductos, los que están, están siempre y los que pasan hambre es casi para siempre.

Que gane el mejor

Que hoy gane el mejor, como se suele decir, a mi el fútbol me interesa muy poco, pero desde que he visto el Barça en estos últimos años he aprendido a apreciar este deporte en su más pura esencia. A los jugadores por su trabajo encadenado, sus goles y sus jugadas y al entrenador por ser tan sobrio y auténtico, es cierto que desearía que ganara el F.C. Barcelona, seria un final triunfal de Pep Guardiola, el entrenador azulgrana que ha llevado al Barça a lo más alto y no por con malas maneras sino por la forma de trabajar, de jugar y de hacer el deporte de masas ameno. Sé que el contrincante del Barça de hoy es un equipo que se equipara mucho al equipo azulgrana, su entrenador merece mucho respeto, exactamente igual que los jugadores, es por ello que veré el partido a través de la tele, espero que gane el mejor, yo sé que es el Barça, se lo merece, aunque no hay que pensar que los del Atletic no partan como favoritos y creo, de verdad, que a todos les gustaría que en el palco estuviera el Rey y si la Casa Real lo cree que le acompañe su sucesor, aunque sé que sueño y hoy en día esto es imperdonable y además imposible.

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