Porque no tiene que ser nada fácil aguantar 21 kilómetros corriendo. Porque estoy convencida de que poner el cuerpo y la mente al límite se consigue con estas situaciones, mi artículo de hoy va dedicado a todos esos atletas que se dejan la piel en cada una de las carreras en las que participan, en todos sus entrenamientos específicos para conseguir siempre rebajar sus marcas personales y sobretodo por saber mantenerse a flote en un deporte que no absorbe especialmente demasiada atención pública ni mediática.
Dicen que ser médico, periodista, militar…son profesiones que tienes que nacer para ellas, pura vocación, pero qué hay del atletismo. No todo el mundo puede o mejor dicho, se atreve a enfrentarse a 21 kilómetros de recorrido donde tu mejor aliado pasas a ser tu mismo y por supuesto unas buenas zapatillas. Tan solo eso, uno mismo y el encontrarse cómodo y seguro sobre el asfalto puede hacer que todo parezca sencillo o se convierta en una auténtica odisea.
Todo esto se ha vivido este fin de semana en Madrid. Más de 18.000 valientes han confiado en ellos mismos y en su potencial para lograr un récord de participación en una competición como el Medio Maratón ASICS Villa de Madrid. Un número abrumador de participantes donde el gran nivel deportivo ha hecho también que se batiera un récord en la marca conseguida por Eliud Kipserem. Un keniano de 24 años que ha parado el cronómetro en un tiempo de 1h02:08, nuevo récord de la prueba. La mejor marca hasta el momento la mantenía un compatriota suyo que situó el crono en 1h02:31 en el año 2006.
Los mejores españoles en meta fueron Pablo Villalobos y Vanessa Veiga, actual campeona nacional de Maratón. La atleta gallega con residencia en Toledo ya tiene su plaza asegurada en el maratón olímpico para los Juegos de Londres y está dedicando todo su tiempo en prepararse para ese gran acontecimiento deportivo que le espera a poco más de 100 días.
De todos modos a la inmensa mayoría no le importan tanto las marcas ni los tiempos. Entre más de 18.000 personas seguramente muchos solo pensaban en llegar a meta, en ver sus esfuerzos de entrenamiento recompensados y en disfrutar minuto a minuto de las sensaciones de experimentar una prueba como esta. Mi más sincera enhorabuena, como ya bien dije anteriormente, a todos esos valientes que se atreven a desafiar la resistencia física y metal de uno mismo. Hace falta mucho carácter para enfrentarse a un Medio Maratón de estas características.