| Justin Fashanu en el Norwich City |
La Asociación de Fúbtol inglés quiere "abrir las puertas" a la homosexualidad. La FA quiere acabar con el tabú y se ha comprometido a apoyar a aquellos jugadores de la Premier League que reconozcan su homosexualidad.
Justin Fashanu, primer jugador de color que superó el millón de libras de traspaso en 1981, es el primer jugador de la liga inglesa que se declaró públicamente gay. Es también el
primer hombre en la historia del fútbol en hablar abiertamente sobre su orientación sexual, aunque su historia no acabó bien.
| Anton Hysén
|
El segundo caso y, puede que el último, es el caso de
Anton Hysen, futbolista sueco del Utsiktens BK. Con 20 se años se atrevió a declara en una revista: “Soy
futbolista y soy
gay. Creo que cuando juego al fútbol a nadie le importa si me gustan los chicos o las chicas”.
Su padre, exjugador del Liverpool, ha declarado estar encantado de que su hijo haya decidido salir del armario.
El objetivo de la Federación inglesa no es, según han dicho, dar a conocer los jugadores homosexuales, sino promover su inclusión. "Queremos asegurarnos de que si un jugador desea que se conozca su orientación, lo haga con el apoyo de la Federación", asegura el director deportivo de la selección inglesa Adrian Bevington.
Hay muchos casos en el fútbol actual y en el pasado de jugadores a los que se les ha puesto la etiqueta de homosexual.
Sin embargo, a pesar del apoyo de la Federación inglesa, no parece sencillo que los jugadores den ese paso tan imporante. Unai Emery reconocía en una rueda de prensa que es complicado: "Todo tiene un proceso. El mundo gay se está abriendo y todavía queda
por abrir.
El mundo del fútbol es complicado para abrir. Seguro que hay
gays en este mundo, pero hay que superar alguna que otra barrera. Creo
que queda mucho recorrido para que este mundo se abra".
En general, las opiniones acerca de la homosexualidad en el fútbol son de acogimiento y prudencia. "Me parece bien si hay un futbolista homosexual que lo sea y quiera
decirlo, como me parece bien si lo es y prefiere no decirlo.
Que cada
uno tenga libertad", decía Vicente del Bosque. Pero declaraciones como la de Marcello Lippi hace unos años, tampoco hacen
ningún bien a que la homosexualidad deje de ser tabú en el fútbol: "Creo
que no hay futbolistas gays. En cuarenta años de carrera no he
conocido ninguno. Yo no excluiría a un jugador por este motivo, pero que
sería "difícil" y
aconsejaría mantenerlo en privado."
A Fashanu tampoco le fue bien después de confesar su homosexualidad. Hasta el año 1990 jugó 213 partidos y marcó 85 goles. Tras aceptar públicamente su condición sexual, pasó a jugar en equipos de las ligas menores de Estados Unidos y Canadá consiguiendo 33 goles.
El final de Fashanu fue trágico y tras ser acusado de abusar de un compañero de 17 años, se ahorcó en su casa de Londres. Poco después el juzgado le absolvió por falta de pruebas.
Para evitar confusiones, insultos y ataques, la FA y la Asociación de jugadores profesionales, han autorizado también el despliegue de carteles de sensibilización en las paredes de diversos clubes del país. Ahora falta saber si esto será suficiente.