Caja
Laboral ha caído con estrépito en el Iradier Arena ante el orden y
efectividad de un Assignia Manresa que ha conquistado la pista
vitoriana, 65-76, en la despedida de los vitorianos de su cancha
provisional.
Los
catalanes se han agarrado el descomunal partido de Josh Asselin, 28
puntos, y Mica Downs, 23, para despedazar a un Caja Laboral que ha
completado su peor partido de la temporada y nunca ha tenido recursos
para intentar frenar el juego de Assignia Manresa
Los
manresanos han sabido manejar el ritmo del partido y siempre han
marcado el paso ante un Caja Laboral sin ideas que se ha venido abajo en
el tercer cuarto para encajar un 6-20 definitivo.
El
partido de despedida del Iradier Arena como cancha de baloncesto
arrancó con un Caja Laboral frío y sin ritmo que no logró despegarse del
disciplinado Assignia Manresa, bien sustentando en la anotación de sus
foráneos, en especial los siete puntos de Asselin.
La
versión más gris de los vitorianos, de nuevo obtusos en ataque, deparó
un primer cuarto jugado a ritmo cansino que los catalanes terminaron con
ventaja en el marcador, 16-19.
En
cuanto Caja Laboral encontró un mínimo de acierto desde el exterior,
con los triples de Heurtel y el debutante Walsh, los vitorianos se
escaparon con media docena de puntos, 27-21 minuto quince.
Los
de Ponsarnau encontraron en Asselin al mejor arma con el que martillear
el desguarnecido juego interior baskonista. Sus catorce puntos en el
primer tiempo fueron determinantes para mantener el cuerpo a cuerpo ante
un Caja Laboral que cerró el primer tiempo con un triple de Oleson,
41-37.
El
paso por vestuarios no cambió la fisonomía de un Caja Laboral. Por el
bando manresano Mica Downs se sumó desde el perímetro al destrozo que
estaba causando Asselin dentro de la zona sacando los colores a la
inexistente batería interior local.
Entre
ellos anotaron dieciséis de los 20 puntos de Assignia y desbordaron a
un Baskonia impotente, seis puntos en nueve minutos, y sin recursos para
taponar una hemorragia que se plasmó en un parcial de 6-20 y llegar a
la máxima renta visitante, 47-57 minuto 29.
Con
siete puntos de ventaja, 57-50, entraron los manresanos en el acto
final a la espera de que acciones individuales acudieran al rescate de
Caja Laboral. Asselin siguió campando a sus anchas y hurgando en la
brecha, ante la falta de un poste rival, para dejar a Manresa, 52-65 a
falta de siete minutos.
Los
locales apelaron a una remontada heroica en los minutos finales para
llegar a reducir la herida, 58-65 minuto 37, tirando de acciones
individuales, abusando del triple como único recurso y olvidando el
juego colectivo.
Sin
embargo los de Ponsarnau tuvieron la cabeza fría y el orden necesario
para frenar los alocados ataques de un Caja Laboral en caída libre.
|