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Con la novedad de Geijo en el once titular “saltó” el Granada a Los Cármenes. La iniciativa era para los de Fabri en los primeros minutos, gozando de una buena oportunidad después de que un centro de Nyom no fuera rematado ni por Geijo ni por Franco Jara.
Poco a poco el Rayo Vallecano se fue sacudiendo el dominio del Granada, creando peligro los de Sandoval de la mano de Michu, Trashorras y Tamudo, hasta que en el minuto 25 un desajuste defensivo del Granada fue aprovechado por Trashorras que puso un centro al área para que Michu hiciera el primer gol del partido (0-1).
Con este gol, el centro campista del Rayo se quitaba el mal sabor de boca que tenía del año pasado en Los Cármenes, cuando falló el penalti decisivo del playoff de ascenso con su anterior equipo, el Celta.
El Granada reaccionó en los siguientes minutos, pero sin crear peligro y sin embargo fue el Rayo el que pudo hacer el segundo gol antes del descanso, en una nueva ocasión de Michu, esta vez con la cabeza, que estaba siendo un quebradero de cabeza para los nazaríes.
La segunda parte comenzó de forma parecida a como terminó la primera, pero de nuevo pudo ser el Rayo el que anotara, pero Roberto despejó el disparo de Michu, antes de que Piti dejara sentenciado el partido con un buen disparo desde fuera del área (0-2).
Fabri intentó que su equipo reaccionara y retiró del campo a Martins y Uche, dando entrada a Ighalo y Dani Benítez, lo que hizo que el Granada reaccionara algo y forzara un penalti de Javi Fuego, que no fue señalado a pesar de la mano clarísima del defensor rayista.
Tras unos minutos insufribles en los que lo único que pudo pasar es que el Rayo hiciera el tercer gol y cuando el partido estaba a punto de “morir” un corner despejado por los de Sandoval fue rematado por Fran Rico desde fuera del área y con bastante fortuna el Granada acortó distancias y le dio emoción a los últimos minutos (1-2), en los que pudo empatar Geijo de cabeza e Íñigo López fue expulsado por una agresión.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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