El partido que ha eclipsado el fin de semana deportivo y casi me atrevería a decir que también la semana previa al clásico, no ha dejado indiferente a nadie. Ha suscitado críticas, impresiones y valoraciones desde más de mil perspectivas diferentes. El análisis de todo un Madrid-Barça no puede dejar nada a la imaginación y por supuesto nada puede quedarse en el tintero. Todo los susceptible de opinión ha quedado bien expuesto dentro y fuera de nuestras fronteras.

Lo único en lo que se está de acuerdo entre ambas aficiones es en el resultado ya que es inamovible. Los de Guardiola se impusieron por 3 goles a 1 a los blancos en un partido donde iban con piel de cordero, pero acabaron sacando los dientes de lobo. Que son uno de los mejores equipos del mundo o incluso el mejor está claro. Que cuentan con una de las plantillas más preparadas y con mejor ambiente de vestuario también. Que Guardiola ha hecho de este club, todo lo que actualmente representa lo secundo. Pero también han aprendido a jugar muy bien sus cartas. En muchas ocasiones presumen de bondad, de humildad y de deportividad. El prisma con el que se valora el Barcelona para nada tiene que ver con el del Real Madrid y en muchas ocasiones, los blaugranas también dan toquecitos por la espalda.

Esto es fútbol, es espectáculo, es deporte y además del sacrificio de los jugadores y del ambiente de equipo, también influye el factor de la fortuna. En estos partidos tan importantes, aunque lo único que se jueguen son tres puntos a mediados de temporada, es donde se ve y se identifica a los grandes jugadores. El clásico ha hecho que todos veamos que Messi no tiene rival y que la visión de juego de Iniesta y la lectura del fútbol de Xavi son algo sobrehumano. Pero también vimos a un incombustible Benzemá que encaraba como 9 a la vez que se dejaba la vida defendiendo y presionando en cada jugada. Un sublime Iker Casillas bajo palos, defendiendo su portería, aunque en alguna ocasión el césped le jugara malas pasadas y varios de sus saques en largo fueran a ninguna parte.

Se puede decir que estos fueron los cinco grandes del Clásico 2011. Un partido que dejó también la cara menos amable de otros cracks como Cristiano Ronaldo que no supo mantener la calma ni centrarse en el juego de equipo y el nivel que se merecía el encuentro, Víctor Valdés que cometió un error garrafal nada más comenzar y que propició el gol del Real Madrid o Özil que tampoco brilló como nos tenía acostumbrados.

Los partidos de este nivel son así, intensidad, coraje y mucha concentración. Los de Mourinho no supieron estar a la altura, pero la liga es muy larga y la afición debe mostrarse fiel a su club y a sus colores. Después de quince victorias consecutivas, es un pinchazo grave perder contra el Barça más que por los tres puntos, por la moral. Pero hay que recordar que ahora mismo están igualados en la clasificación con 37 puntos y el Real Madrid ha disputado un partido menos. Todavía queda mucho espectáculo por delante.

Sin embargo, a parte de que el fútbol español esté en todas las portadas a nivel mundial, hay más noticias en el campo deportivo. España vuelve a situarse en la cumbre con doce medallas en los Europeos de natación de Polonia, Alvaró Quirós ha logado el triunfo en la Final de Campeones de Golf de Dubai, Javier Fernández es el tercer mejor patinador artístico tras convertirse en bronce en la final del ISU Grand Prix. En Hockey España es medalla de plata en el Trofeo de Campeones, las chicas de la sincronizada han ganado el World Trophy Pekin y en los Europeos de Cross Lamdassem repite medalla de plata. Qué más se puede pedir. Hemos conseguido plazas para las próximas Olimpiadas, somos portada internacional por el Clásico y los llamados deportes minoritarios también los tenemos colapsados con victorias y buenos resultados. España está en boca de todos y por una vez no será por temas políticos o económicos.