Como ya me vas conociendo, seguro que te habrás dado cuenta de la importancia que le doy a la relación tan importante que existe entre la salud y el bienestar. Debes saber que la prevención y los estilos de vida son importantes como pilares fundamentales que dan sentido a nuestra vida, aumentando así nuestra felicidad que, como te he comentado en algunas ocasiones, es el objetivo prioritario de las personas.

Si vamos más allá, observarás que la base de todo este proceso en la que centramos todos nuestros esfuerzos está situada en el autocuidado personal, comenzando por ese cuidado físico basado fundamentalmente en hábitos de vida saludables de alimentación, descanso y deporte.

Sin duda alguna el sentirte bien físicamente ayuda muchísimo a experimentar una vida saludable y feliz. El hacer un balance de que tu vida merece la pena es mucho más sencillo con la mente descansada y las morfinas endógenas a un buen nivel.

A partir de ahí debes hacer más o menos esfuerzos para contrarrestar esa situación descompensada entre tus experiencias vitales, tus sensaciones físicas y todo aquello que te ayuda a dar sentido a tu vida. Ello implica un esfuerzo para implementar tus posibilidades de aumentar tu bienestar, lo que además repercutirá directamente sobre tu estado de salud. Si observas, todo está relacionado y al final felicidad, bienestar y salud se funden en un macro-objetivo común.

Sin embargo no debes agobiarte. Parece más complejo de lo que realmente es ya que te darás cuenta de que todo es empezar, es decir, dar ese primer paso que debes centrar en dejarte llevar.Para ello es importante experimentar la sensación de que comienzas a ser consciente de lo que vas a hacer, es decir, le dices a tus sentidos y a tu mente que centren su atención en lo que estás haciendo en ese justo momento, en el ahora.

Por esa razón cuando te dejas llevar por una tarea que te absorbe observarás que conectarás con la tarea. Para conseguir ese grado de conexión tienes que encontrar una tarea con la que te encuentres identificado, en la que te sientas hábil y que no te genere una sensación de agobio o miedo por entender que te supera.

Por todo eso debes intentar poner todos tus sentidos en la tarea. En ese momento comenzarás a sentir el placer y la pasión por lo que estás haciendo, lo que, sin duda, implementa tu grado de bienestar, es decir, te hace más feliz. Pero, además, verás que todas esas actividades que realices bajo el mismo procedimiento se convertirán en valiosas por sí mismas, lo que nos ayudará a sentirnos parte de algo más grande que nosotros mismos.