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En un combate de pesados, el ruso Magomed Abdusalamov necesitó solamente de tres asaltos para deshacerse del norteamericano Rich Power.
Tras un pleno dominio del europeo, el árbitro Robert Byrd se vio obligado a parar el combate celebrado en el Texas Station Casino de Las Vegas, Nevada.
Magomed Abdusalamov (12-0, 12KO), a quien apodan “El Mago” y que se encuentra bajo las órdenes del argentino Pablo Sarmiento, entrenador del año en 2010, jamás escuchó la decisión de los jueces y esta pelea no fue la excepción. Ha sido su combate de mayor fuste, ya que se midió frente a otro noqueador que nunca salió derrotado por la vía rápida en sus 16 presentaciones, donde solamente perdió en una ocasión por puntos, frente al inglés Tyson Fury.
Fue el norteamericano Rich “Super” Power (15-2-0, 11KO) quien en esta ocasión, probó la pimienta del ruso Abdusalamov.
La campana anunció los primeros tres minutos del encuentro de pesados y el ruso tomó la iniciativa con un jab al cuerpo que no llegó a destino, seguido de un swing de izquierda que alertó a su rival. Power intentó hacerse dueño de la distancia con golpes rectos en su mayoría, pero Abdusalamov bloqueó con sus brazos y mostró su movimiento de cintura para alejarse del castigo. Con un estilo agresivo, tirando mamporros de izquierda y luego el cross de derecha, sacudió a Power en reiteradas ocasiones.
Mientras tanto, el norteamericano siguió tratando de instalar la distancia larga, que le convenía por su mayor alcance de brazos, y esperó el error de Abdusalamov para contraatacar, pero nunca llegó la oportunidad.
Ninguno de los boxeadores se sentó en el minuto de descanso y así se dirigieron al centro del ring, en el segundo asalto.Un swing de izquierda que resonó en todo el estadio, se asentó sobre la cara de Power, quien chocó sus propios guantes, como haciéndole frente a su rival y no dejándose intimidar por tremenda potencia.
El norteamericano empezó a atacar a la zona blanda y nuevamente propuso su distancia, mientras su adversario se cubrió de todos los golpes y esperó paciente para atacar, cuando menos se lo esperaba su rival. Con un tremendo uno-dos, Abdusalamov empezó su descargo. Lo llevó contra las cuerdas con la misma receta, donde atacó a la zona baja y Power se bio obligado a usar sus piernas para escapar del castigo. Cansado se lo vio a “Super” Power mientras los segundos se consumían. Un gancho de derecha y cross de izquierda llevaron a las cuerdas al local, visiblemente afectado.
El asalto terminó con un Power jadeante, apoyado sobre las cuerdas, esperando que el rincón pusiese el banco para recuperarse sentado. Mientras tanto, Abdusalamov siguió parado en el minuto de descanso, viendo como su opositor trataba de recobrar el aire.
En el tercer episodio, Power comenzó atacando en la distancia de los golpes rectos y voleados.
Por otra parte, Abdusalamov se cubrió y cuando achicó el trayecto, plasmó una izquierda dura como roca sobre su oponente. La potencia impresionante del ruso era apabullante. Las piernas de Power se debilitaban con cada golpe recibido. Con un Rich Power contra las cuerdas, Abdusalamov terminó su trabajo de demolición, lanzando combinaciones de derecha e izquierda a la cabeza del norteamericano. Un cross de izquierda en el centro del ring, hicieron ceder las piernas del local, quien de rodillas trató de recuperarse de tamaña golpiza.
A los ocho segundos, el árbitro Robert Byrd le concedió el pase y el combate prosiguió con la balanza inclinada para un solo lado. Power se recostó sobre las cuerdas y Abdusalamov hizo tronar cada cruzado sobre el rostro de su rival.
El estadounidense trastabilló y cuando ya era evidente el nocaut, el tercero sobre el ring separó a los contrincantes y cruzó los brazos para declarar el final del combate.
Abdusalamov sacudió su brazo izquierdo mientras caminó hacia su esquina y con una sonrisa recibió a todo su rincón, contento seguir sacudiendo rivales antes del límite.
Nocaut en el tercer asalto para el invicto en 12 combates, todas por la vía del cloroformo, Magomed Abdusalamov, que pertenece a la misma escudería de Sergio “Maravilla” Martínez, quien opinó sobre el ruso: “Creo que es un boxeador que va a dar que hablar, va a tener una chance pronto porque pega muy duro y es muy inteligente en el ring”.
Rich Power probó por primera vez el amargo sabor del nocaut. Sumó su segunda derrota en sus 17 presentaciones. Mientras tanto, Abdusalamov promete ser próximo campeón del mundo en la máxima categoría.
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