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La roja muestra su unidad

Un gesto para la esperanza

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La tangana final del España – Chile demuestra que nuestros jugadores forman una piña y que sus enfrentamientos cuando defienden la camiseta del Real Madrid y Barcelona son solo fruto de la rivalidad entre los dos clubes.

La cronología es la siguiente: Iker Casillas llama a los capitanes del Barcelona, Xavi Hernández y Carles Puyol, para pedirles disculpas por los incidentes de la Supercopa. Posteriormente, Xavi e Iker desayunan juntos en Madrid una hora antes de iniciarse la concentración de la selección. Hay quien piensa que estos dos actos son de cara a la galería y que las relaciones entre los futbolistas de Real Madrid y Barcelona están completamente rotas. Ahora, una lamentable tangana entre los seleccionados de España y Chile es suficiente para decir que la unión de nuestros jugadores cuando defienden a la Roja es total.

La realidad es que ni ahora es tanto, ni antes era tan poco. Incluso los más escépticos consideran que la misma fue provocada para dar a entender a ojos de la opinión pública que los piques son cosas del pasado.

Lo innegable es que Iker y Xavi, los dos pesos pesados de nuestra selección, son amigos desde que tenían quince años. Su relación va más allá de un simple desayuno o llamada. Está claro que ambos defienden sus intereses cuando se ponen la camiseta de su club, y que incluso les hemos visto discutir airadamente sobre el terreno de juego, pero sobre todo nos encontramos delante dos profesionales, y además amigos, que se encuentran orgullosos de compartir el vestuario de la selección española. Y lo mismo se puede extrapolar al resto de internacionales del Barça y del Madrid, muchos de ellos compañeros en las categorías inferiores de la selección.

Por un lado Arbeloa, Xabi Alonso, Albiol o Ramos, y por otro, Valdés, Busquets, Piqué, Villa, Pedro, Iniesta o Puyol, entre otros, deben ser inteligentes para dar carpetazo a las cuentas pendientes de los clásicos. Forman parte de la selección campeona del mundo y saben que pueden seguir haciendo historia. Vicente del Bosque, un hombre de fútbol, deber ser el encargado para la vuelta a la normalidad. Además, otros como Reina, con amigos en ambos bandos, seguro que también hace todo lo posible en beneficio de nuestra selección. Sin ir más lejos, invitó a los 23 a su fiesta de cumpleaños. Las formas son sencillas: Xavi e Iker os han enseñado el camino a seguir.

Es hora de que los encuentros entre nuestros dos mejores clubes terminen con los futbolistas felicitándose y dándose la mano, ya que las imágenes que vemos en los últimos tiempos no hacen más que dañar la imagen del fútbol español. Es hora de que en los duelos entre los dos mejores clubes del planeta solo se hable de fútbol. Y es hora de que la selección española vuelva a ser la piña que fue durante la Eurocopa y el Mundial.

Un gesto para la esperanza

La roja muestra su unidad
David Miranzo Sánchez
lunes, 5 de septiembre de 2011, 07:49 h (CET)
La tangana final del España – Chile demuestra que nuestros jugadores forman una piña y que sus enfrentamientos cuando defienden la camiseta del Real Madrid y Barcelona son solo fruto de la rivalidad entre los dos clubes.

La cronología es la siguiente: Iker Casillas llama a los capitanes del Barcelona, Xavi Hernández y Carles Puyol, para pedirles disculpas por los incidentes de la Supercopa. Posteriormente, Xavi e Iker desayunan juntos en Madrid una hora antes de iniciarse la concentración de la selección. Hay quien piensa que estos dos actos son de cara a la galería y que las relaciones entre los futbolistas de Real Madrid y Barcelona están completamente rotas. Ahora, una lamentable tangana entre los seleccionados de España y Chile es suficiente para decir que la unión de nuestros jugadores cuando defienden a la Roja es total.

La realidad es que ni ahora es tanto, ni antes era tan poco. Incluso los más escépticos consideran que la misma fue provocada para dar a entender a ojos de la opinión pública que los piques son cosas del pasado.

Lo innegable es que Iker y Xavi, los dos pesos pesados de nuestra selección, son amigos desde que tenían quince años. Su relación va más allá de un simple desayuno o llamada. Está claro que ambos defienden sus intereses cuando se ponen la camiseta de su club, y que incluso les hemos visto discutir airadamente sobre el terreno de juego, pero sobre todo nos encontramos delante dos profesionales, y además amigos, que se encuentran orgullosos de compartir el vestuario de la selección española. Y lo mismo se puede extrapolar al resto de internacionales del Barça y del Madrid, muchos de ellos compañeros en las categorías inferiores de la selección.

Por un lado Arbeloa, Xabi Alonso, Albiol o Ramos, y por otro, Valdés, Busquets, Piqué, Villa, Pedro, Iniesta o Puyol, entre otros, deben ser inteligentes para dar carpetazo a las cuentas pendientes de los clásicos. Forman parte de la selección campeona del mundo y saben que pueden seguir haciendo historia. Vicente del Bosque, un hombre de fútbol, deber ser el encargado para la vuelta a la normalidad. Además, otros como Reina, con amigos en ambos bandos, seguro que también hace todo lo posible en beneficio de nuestra selección. Sin ir más lejos, invitó a los 23 a su fiesta de cumpleaños. Las formas son sencillas: Xavi e Iker os han enseñado el camino a seguir.

Es hora de que los encuentros entre nuestros dos mejores clubes terminen con los futbolistas felicitándose y dándose la mano, ya que las imágenes que vemos en los últimos tiempos no hacen más que dañar la imagen del fútbol español. Es hora de que en los duelos entre los dos mejores clubes del planeta solo se hable de fútbol. Y es hora de que la selección española vuelva a ser la piña que fue durante la Eurocopa y el Mundial.

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