El señor grey ha vuelto y por todo lo alto. Todas sabemos a lo que vamos cuando nos metemos en la sala de cine; no vamos a ver la película del año de cine independiente o autor, ni una superproducción de héroes, ni pasará a la historia del cine (bueno, quizás, sí), ni una de Woody allen o Tarantino, ni comedia romántica (bueno, un poco también)….

Simplemente, vamos a ver a una pareja de guapos que se dedican a camelarse y a resolver sus conflictos emocionales a base de….”quitar el polvo”.

Porque, inexplicablemente, tiene algo que llama a todos los públicos de todas las edades; que hace que la critiquemos pero la vemos igual….¿Porque nos sentimos identificados? Pero, ¿Por qué?

Un tipo millonario que gana 15.000$ cada quince minutos, conoce a una chica inocente y pura (primera parte) a la que pretende someter a su voluntad sexual pero, como es de prever, la alumna supera al maestro porque nuestra Señorita Steele no está dispuesta a convertirse en sumisa sexual por muy buenorro que esté el tío.

No podemos catalogarla de cine X o adulto porque realmente no lo es pero todos sentimos rubor y pudor, nos sentimos intimidados al verla aunque luego entre amigos digamos eso de: va, no es para tanto….ya….

Así que la segunda parte, dejamos un poco atrás el tema erótico-sexual para conocer más profundamente a los personajes, sobre todo a él, que el chico se nos ha enamorado y va a llevar a nuestra protagonista a Galas benéficas y reuniones familiares. Ahora es ella la que pide el latigazo (pero solo de vez en cuando).

Al mismo tiempo, entra en conflicto el jefe de ella, que es un tipo prepotente y chulo al que la amenaza del tío más poderoso de Seattle y tener de secretaria a la novia de éste, le pone “cachondo” y convierte en algo personal su lucha de “machitos” con el señor Grey por ver quién la tiene más grande…(la cartera).

Y por último, entra en acción también la Señora Robinson, Elena Lincoln, la maestra de Christian, que sigue creyéndose la Reina del cotarro y no quiere perder a su chico de los “huevos” de oro….

Vamos, lo que leímos en el libro hace tres años…porque eso sí, vamos a peli por año; la siguiente está prevista para Febrero de 2018, a este paso, los vemos hasta con canas…pero no importa, porque, seguirá siendo la peli más taquillera del año gracias a las jovenzuelas de turno y adolescentes con las hormonas hirviendo….;seguirá arrasando en taquilla igual que sus libros (la trilogía) se convirtió en best seller siendo el objeto de deseo de las amas de casa remilgadas que escapan de sus maridos para fantasear con su Grey…

¿Quién tiene la clave del éxito? Realmente no lo sabemos…Si bien es cierto, que la dirección cambia a manos de James Foley que tiene cosas interesantes como Cámara sellada, Confidence o Seduciendo a un extraño y ha sabido jugar sus cartas en House of cards (serie de culto). Así que el cambio de dirección se nota y mucho frente a la primera parte.

Personalmente, la peli me entretiene (esta segunda más que la anterior), sabemos lo que hacen ellos en su intimidad así que no hace falta que nos narren las escenas enteras; a veces, sugerir es más que suficiente.

La fotografía me pareció impecable con momentos como la escena en la que ella se levanta de la cama y se asoma a la terraza dejando el paisaje de la ciudad ante su silueta solo tapada por una camisa azul….hilada con la música muy interesante, con canciones que incitan a la seducción.

Y, poco más que destacar. Seguiremos llenando las salas para ver a la pareja favorita del año y seguiremos hablando de las cincuenta sombras de un tipo inexistente y desconocido que estamos deseando que nos azote a través de la pantalla….Pon un Grey en tu vida…