Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Entrevistas
Etiquetas | Entrevista

“Lo más importante era que las canciones de ‘Introversiones’ sonaran a Celtas”

Celtas Cortos, grupo de música
Redacción
miércoles, 3 de noviembre de 2010, 12:34 h (CET)
Celtas Cortos apenas necesitan presentación. Después de casi 3 décadas en la brecha, los vallisoletanos han decidido echar la vista atrás y beber directamente de sus raíces para la elaboración de su nuevo disco, “Introversiones”, que recoge versiones “celtificadas” de artistas que les influyeron en sus inicios, como The Waterboys, Oyster Band, The Pogues o Antonio Vega.

Para presentar este último trabajo, los autores de clásicos indiscutibles del pop-rock español como “20 de abril” o “La senda del tiempo” han optado por el formato semi-acústico y los escenarios teatrales. Antes de su concierto en la sala Galileo Galilei de Madrid, charlamos con Goyo Yeves (saxo y whistles) y Óscar García (bajo).




Varios componentes de Celtas Cortos.

Guillermo Navalón / SIGLO XXI

Vuestro nuevo disco es un álbum de versiones, aunque algunas podrían pasar perfectamente por temas originales de Celtas Cortos ¿Fue muy difícil transformar esas canciones ajenas en temas de Celtas Cortos?

Óscar: Sí, en un principio pensamos que no iba a ser tan complicado, aunque yo creo que no se puede hablar de dificultad. Quizás la parte más importante era que esas canciones sonaran a Celtas. Si a ti te ha parecido que suenan como canciones nuestras, entonces es que hemos logrado el objetivo que nos habíamos propuesto en un principio. Más que cambiar algunos temas o darles la vuelta, se trataba de hacerlos nuestros. Yo creo que eso sí lo hemos logrado y, además, hemos disfrutado en el proceso.

En este disco hacéis versiones de grupos que os influyeron en vuestros inicios y que, de algún modo, os han convertido en la banda que sois hoy, de manera que podría decirse que esto es como un retorno a vuestras raíces. Además, tengo entendido que se ha encargado de la producción Juan Ignacio Cuadrado, productor de vuestros cuatro primeros trabajos ¿Es este disco un regreso al pasado?

Goyo: Sí, pero con canciones ajenas, porque no nos olvidemos que son canciones que no son nuestras. Más que una vuelta al sonido de los orígenes, es una mirada a esos años, sobre todo a la década de los 80, y a esos grupos, canciones o estilos que nos hacían tilín cuando los oíamos. Es una forma de explicarle a la gente por qué hacemos esta fusión tan peculiar que nos caracteriza. Yo diría que hay tres estilos muy marcados: la vertiente más fuerte sería la celto-irlandesa y atlántica, esas miradas al norte con temas de grupos irlandeses, ingleses y bretones; otra sería el pop-rock que se hacía en España, en este caso está la versión de Antonio Vega, pero podría haber sido de Radio Futura o de cualquier otro; y luego está la mirada latina, con Mercedes Sosa o esa mexicanada que tenemos, que aunque sea una versión de un grupo español (Kojón Prieto y los Huajolotes) no deja de ser algo un poco latino. Son esas tres influencias las que hemos querido representar en este disco. También ha habido grandes ausentes y a lo mejor algún día haremos una mención a ellos.

En este álbum hay varios temas que habéis adaptado al castellano a partir de canciones que originalmente estaban en inglés, sin embargo hay un par (“Star of the county down” y “Shenandoah”) que las habéis mantenido en su lengua madre ¿Se os resistió la adaptación?

Goyo: Realmente esos dos temas eran bastante antiguos y lo que dicen las letras en inglés es un poco épico. La traducción sería un poco ridícula. Hemos preferido mantenerlos en inglés, porque sino yo creo que se perdería la magia de la canción, a pesar de que le ha tocado al pobre Jesús (Cifuentes) cantarlos en inglés, que le ha costado lo suyo. Pero bueno, ¡que se aguante! (risas). Los otros temas que hemos traducido soportaban mejor ese mal trago de la adaptación, porque la letra era más poética y actual.

¿La versión de “Lucha de gigantes” estaba pensada desde un principio o surgió después como un homenaje póstumo a Antonio Vega?

Óscar: En realidad Antonio ya había fallecido, aunque podría haber estado desde el principio. De esas tres vertientes que ha dicho antes Goyo, una de ellas es el pop de los 80. Antonio representa, por un lado, esa vertiente del pop español y, por otro, la parte intimista y melancólica que caracteriza a muchas de las canciones de Celtas. En esa canción están representadas dos formas de hacer del grupo. Además, todo homenaje que se pueda hacer a un grande como Antonio Vega siempre será poco. De hecho, ahora mismo ha salido un disco de homenaje con un montón de artistas que contiene algunas versiones maravillosas. Es un autor que siempre estará muy presente. Cuando has hecho buenas canciones, puedes morir, desgraciadamente, pero las canciones van a quedar ahí.

¿Qué versiones os habría gustado incluir en este trabajo y se han quedado fuera?

Goyo: Cuando nos pusimos a seleccionar temas, la lista era bastante grande y, claro, teníamos que decidirnos. Dejamos unas cuantas para probarlas en el ensayo, para tocarlas y ver cómo nos sentíamos, y algunas se cayeron por su propio peso. En concreto, estuvimos luchando por intentar tocar una versión de Pata Negra que se titulaba “Camarón” y no nos adaptamos muy bien al tema flamenquillo, por lo que tuvimos que abandonarla. Otros grandes ausentes son Gwendal, que es un grupo que quizás fue de lo poco que oíamos de fuera de España que realmente nos encantaba, de hecho estuvimos tocando versiones suyas al principio cuando hacíamos música instrumental. En fin, hay gente que se ha quedado fuera que realmente nos marcó muchísimo, como Milladoiro o Alan Stivell. También, a la vez que ensayábamos se nos iban ocurriendo otras cosas y otras ideas. Entraban también ideas de fuera como, por ejemplo, alguna que nos propuso Juan Ignacio Cuadrado, como el “Drunken Sailor”, que era una canción que él hacía con su grupo y que nos encantó. Podríamos haber sacado tres o cuatro volúmenes de “Introversiones”, pero hay que hacer un disco más redondo y concretar porque sino nos volvemos locos. Al final, nos sentimos todos muy representados, que es lo importante, y sobre todo nos encanta cómo ha quedado este disco y lo bien que está cayendo a todo el mundo, porque ya sabes que hacer versiones es difícil y luego tienes que aceptar muchas críticas. De momento, parece que en general están siendo positivas.

¿Un disco de versiones es una excusa para evitar hacer canciones nuevas, como piensan algunos, o más bien una bomba de oxígeno para recargar energías antes de enfrentarse a la composición de nuevo material?

Óscar: Hay un poco de todo lo que has dicho. De hecho, nuestra idea original era empezar a preparar un disco con calma pero sin pausa y, de repente, se nos cruzó esto por el medio. Yo creo que sí que es un buen paréntesis para tener tiempo de pensar qué es lo que queremos hacer. Quizás ha venido bien para plantearnos que hay que hacer algo que nos sorprenda y que pueda sorprender, porque si nos hubiéramos metido directamente con un disco lo más seguro es que hubiera sonado demasiado parecido a “40 de abril”. Dándole vueltas a las versiones te das cuenta de que hay que tratar de hacer algo diferente, ya veremos qué se nos pasa por la cabeza.

Esta gira la estáis haciendo por teatros, todos sentados y en plan semi-acústico ¿Qué os aporta un teatro que no tenga, por ejemplo, una sala o un campo de fútbol?

Goyo: La verdad es que todavía no lo sabemos, porque estamos empezando y es algo nuevo para nosotros. Queremos demostrarnos que somos capaces de elaborar un repertorio y un show sentados en un teatro, con la gente sentada, y demostrar que también somos atractivos en un teatro, es decir, que no sólo valemos para plazas mayores con la gente bebiendo calimochos, votando y esas cosas, sino que también podemos hacer que la gente disfrute sólo con nuestros instrumentos. Pienso que la idea es muy bonita. Además, ahora estamos elaborando unas proyecciones que también vamos a llevar, pero, como te digo, todavía está todo en rodaje. Hoy estamos en Galileo, que sería como el pistoletazo de salida, porque las dos o tres actuaciones que llevamos no han sido en teatros. A partir del mes de noviembre ya empezamos más en serio con los teatros y con esas proyecciones. El planteamiento es muy ambicioso y para nosotros es un reto. Insisto, vamos a demostrar que somos atractivos. A la gente le va a gustar pagar una entrada para vernos y para disfrutar de otra manera del grupo y de las canciones.

Óscar: De todas formas, hoy tocamos en formato teatro pero mañana tocamos en formato rock and roll, o sea que apalancarnos para nada. Además, la gira va un poco así, aunque también es un coñazo: vas con la guitarra acústica y con la eléctrica porque un día te toca concierto en teatro y, al día siguiente, en una sala. A partir de ahora va a ser lo menos, pero en este momento están conviviendo las dos formaciones.

En este álbum tenéis temas que se adaptan bien a ese formato semi-acústico, pero aparte hay otros que son bastante moviditos y fiesteros. Si tocáis estos temas en teatro, ¿creéis que encajarán bien u obligaréis al público a que se levante de la butaca?

Goyo: Realmente esos temas se dejan para la parte final, donde va a ser difícil que la gente no se levante. La idea es acabar arriba y que la gente se vaya con otro sabor de boca. En general, yo creo que el concepto de teatro va a resultar muy atractivo y al final la gente se irá con ese sabor de boca de haber disfrutado de un grupo que conocía en otro ambiente. Nosotros vamos a poner mucho empeño en que esto salga bien. También, al estar más cerca, la comunicación es más directa y hay intervenciones de Jesús hablando. Hay una mayor conexión con la gente, ya que puedes explicar las cosas con más pausa sabiendo que se oyen bien todas las palabras y todos los instrumentos. Se genera una magia especial en los teatros que a todos nos gustaría descubrir.

¿Qué intimida más a un músico: un patio de butacas repleto o el público de un concierto convencional?

Óscar: No intimida, acojona. Esa es la palabra. A veces, cuando tocas en una plaza mayor, tienes esa mariposilla en el estómago, pero en el teatro se te encoge tanto que pasa un buen rato hasta que vuelve a recuperar su forma (risas). Esa sensación de que todo lo que haces se oye es algo impresionante. Pero vamos, una vez que se te pasa ese momento inicial, empiezas a disfrutar de saber que lo que quieres expresar está llegando como quieres y se convierte en algo maravilloso. El estómago vuelve a su estado normal y ya todo genial (risas).

Después de una larga trayectoria de casi 30 años con un montón de discos, canciones y conciertos a vuestras espaldas, ¿aun os quedan cosas por decir?

Goyo: Desde luego. Si piensas un poco en la temática que trabajamos en nuestras canciones, hay cosas de denuncia, pero también hay canciones intimistas y de desamor. El desamor, el intimismo y los sentimientos nunca van a faltar, siempre van a pasar cosas (risas). Ahí tienes temática para rato. Y, por el lado de las letras reivindicativas, yo creo que es evidente que las cosas están cada vez peor. Hay cosas que nosotros ya cantábamos hace muchos años que, por desgracia, siguen vigentes. No sé qué dirán las letras de los siguientes temas, es algo que compete más a Jesús, que es el que hace casi todos los textos, pero intuyo que no le faltará inspiración en ese sentido. A nivel musical, pretendemos sacar más partido a nuestros instrumentos, o incluso meter pinceladas diferentes y, como antes comentaba Óscar, la idea es sorprender en el próximo disco. Sorprendernos a nosotros e intentar sorprender a la gente sin dejar de sonar a Celtas Cortos. Pienso que podemos, y debemos, hacer un disco que nadie se espere.

En vuestros dos últimos discos, “40 de abril” e “Introversiones”, recuperáis el sonido más clásico de Celtas Cortos ¿Habéis pensado en hacer algo más experimental para vuestro próximo trabajo, quizás en la línea de “Tienes la puerta abierta” (1999)?

Óscar: Es un tema complicado. Yo creo que habría que sorprender sin salirse excesivamente del tiesto, porque lo que no puedes hacer es sonar a otra cosa completamente diferente y perder la esencia. Se puede hacer, aunque no es nuestra idea que la esencia de Celtas Cortos se pierda. “Tienes la puerta abierta” es un disco que me encanta, pero quizás sorprendió demasiado a la gente. Podría hacerse algo en esa dirección concretando un poco más, porque el único problema que tiene ese disco es que hay demasiadas canciones y algunas no están terminadas de rematar. Se nos fue la mano en el momento de la producción, podrían haber quedado más redondas y quizás hubieran sonado más a Celtas, siendo un sonido novedoso. Puede estar por ahí la idea, pero terminando bien las canciones.

Goyo: Por eso queremos tener más tiempo también.

A lo largo de todos estos años habéis sido autores de montones de éxitos, himnos para mucha gente, y habéis puesto banda sonora a la vida de miles de personas. A día de hoy, ¿qué tal sienta ser unos clásicos?

Óscar: Lo único que podemos decir es que estamos agradecidos. Haces canciones, las grabas, y en el momento en el que las enlatas y empiezan a sonar por ahí, no hay nada mejor y más bonito que dejen de pertenecerte y pasen a formar parte de la Cultura Popular. Y lo digo así con mayúsculas ¿Por qué un chaval de los que vienen ahora a los conciertos, de 18 o 20 años, se sabe “La senda del tiempo”? Porque es una canción que está ahí, como “Mediterráneo” de Serrat o cualquier otra. Eso sí que es una suerte que te pase. El disco de “Introversiones”, además, es una forma de agradecer a todos los músicos y grupos que nos han influenciado. Como decía el gran Rosendo, estamos eternamente agradecidos.

Esta gira de teatros va a ser algo excepcional en vuestra carrera ¿Tenéis previsto registrarla en DVD?

Goyo: No nos lo hemos planteado, aunque sí que se ha hablado. Estaría bien, porque, por ejemplo, algo de lo que nos arrepentimos es de no tener un registro en DVD del proyecto instrumental de El Alquimista Loco, que fue una preciosidad en directo. Hay algún registro sonoro, pero tampoco bien hecho. Igual no debemos dejar pasar la oportunidad de poderlo grabar. No ahora, porque todavía faltan cosas por rematar, pero sí quizás para el año que viene, en primavera, cuando ya nos sepamos bien cómo va el guión. Por lo menos, por tenerlo. No sé si alguna vez saldrá o no saldrá, o si lo dejaremos para nuestra página web. Tenemos que hablarlo con los demás y decidir cuándo lo hacemos, pero yo creo que lo vamos a hacer.

Para terminar, el pasado 20 de abril se cumplieron 20 años del encabezamiento de aquella carta (“20 de abril del 90…”) que aparecía en uno de vuestros temas más conocidos ¿Os acordasteis? ¿Lo celebrasteis de algún modo

Óscar: Me acordé porque no te puedes ni imaginar la que se lió en Facebook. En la fecha de nacimiento de nuestra página, el webmaster puso “20 de abril del 90”. Entonces le salió una alerta a toda la gente como que era nuestro cumpleaños. Yo aluciné. Hice un documento de Word con varias de las felicitaciones para mandárselo a estos y que lo vieran. Fue una pasada, había como 200 o 300 felicitaciones… Pero bueno, qué le vamos a hacer. Estamos un poco cansados de esa canción, porque la hemos tocado más de mil y pico veces. Incluso hemos tratado de quitárnosla de encima en algunas giras (risas), pero es que la gente la quiere escuchar. Es que yo voy a ver a un grupo y no me tocan esa canción que fue la que me cautivó, y lo mismo les corto el cuello (risas). Es un sambenito, pero ojalá todos los sambenitos fueran así.

Noticias relacionadas

Todos los grandes incendios son provocados. Hace un par de días hubo un pequeño fuego cerca de Cortes de Arenoso, por un rayo, que se apagó enseguida. Este año está siendo particularmente fatídico para los bosques, ya han ardido más de 200 000 ha. de terreno en lo que llevamos de verano, habida cuenta de que los sistemas de prevención y extinción han mejorado desde aquella época.

"A medida que las naciones emergen de la crisis de COVID, he comenzado a retomar las apariciones internacionales y, entre otros objetivos, tengo en proceso un itinerario creciente para una visita europea en la primavera de 2023".

Elsy es abogada, doctora en jurisprudencia, narradora, dramaturga y poeta ecuatoriana. Comienza su carrera literaria con la publicación del libro de cuentos De mariposas, espejos y sueños. La mayor parte de su obra cuentística está reunida en el libro Los miedos juntos (El Ángel Editor, 2009).

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto