Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Artículo opinión
Mikel Agirregabiria

Comprar una necesidad

|

Una de las anécdotas de mi infancia, que me persiguió como broma familiar durante años, fue cuando entré en una tienda y quise comprar "una necesidad". No me entendieron hasta que salí al escaparate y la señalé con el dedo. Era navidad y en el bazar se ofrecían diversas bromas de la época: bombas fétidas, petardos para los cigarrillos,... A nosotros nos habían educado en decir que íbamos al "servicio a hacer nuestras necesidades". Así que yo definía aquel excremento de plástico como una necesidad.

Ahora que vivimos una crisis, sentimos más algunas necesidades peor atendidas. Esto, en su desgracia, puede permitirnos apreciar más lo que tenemos y lo que somos, porque como hace 24 siglos ya decía Artajerjes I, "De cuántos gustos nos priva la abundancia si no vivimos la experiencia de la necesidad". Además, a gran necesidad, gran diligencia, porque el poder está muy cerca de la necesidad. Así nace el deber que no es sino una necesidad voluntaria, y la mejor carta de nobleza del ser humano. En la necesidad se reconoce la amistad y se agudiza el ingenio. Y el valor nunca es mayor que cuando nace de la necesidad.

Por último, no confundamos los muchos y fútiles deseos con las pocas y genuinas necesidades. Quizá, la única necesidad insoslayable es la necesidad de amar, el impulso de salir de uno mismo y entregarse a los demás. Porque cuando se ama de verdad, aunque sólo sea a la pareja,... ya no se puede dejar de amar al resto de la humanidad.

Comprar una necesidad

Mikel Agirregabiria
Mikel Agirregabiria
domingo, 31 de octubre de 2010, 10:59 h (CET)
Una de las anécdotas de mi infancia, que me persiguió como broma familiar durante años, fue cuando entré en una tienda y quise comprar "una necesidad". No me entendieron hasta que salí al escaparate y la señalé con el dedo. Era navidad y en el bazar se ofrecían diversas bromas de la época: bombas fétidas, petardos para los cigarrillos,... A nosotros nos habían educado en decir que íbamos al "servicio a hacer nuestras necesidades". Así que yo definía aquel excremento de plástico como una necesidad.

Ahora que vivimos una crisis, sentimos más algunas necesidades peor atendidas. Esto, en su desgracia, puede permitirnos apreciar más lo que tenemos y lo que somos, porque como hace 24 siglos ya decía Artajerjes I, "De cuántos gustos nos priva la abundancia si no vivimos la experiencia de la necesidad". Además, a gran necesidad, gran diligencia, porque el poder está muy cerca de la necesidad. Así nace el deber que no es sino una necesidad voluntaria, y la mejor carta de nobleza del ser humano. En la necesidad se reconoce la amistad y se agudiza el ingenio. Y el valor nunca es mayor que cuando nace de la necesidad.

Por último, no confundamos los muchos y fútiles deseos con las pocas y genuinas necesidades. Quizá, la única necesidad insoslayable es la necesidad de amar, el impulso de salir de uno mismo y entregarse a los demás. Porque cuando se ama de verdad, aunque sólo sea a la pareja,... ya no se puede dejar de amar al resto de la humanidad.

Noticias relacionadas

Tal y como Vd, me ha pedido, Sr Sánchez, me he tomado un poco de tiempo para leer (no solo una vez), el contenido de la carta pública que nos ha enviado a todos los españoles el pasado miércoles. Le confieso que más que su contenido, nada atractivo desde el punto de vista literario y de escaso valor político, me interesaba conocer las razones de su insólita decisión de trasladar a los españoles sus dudas existenciales sobre su futuro personal y político.

Con motivo de los feroces ajustes en la economía argentina, una conocida me confesó la otra tarde, muy triste, que no podría viajar a Europa quizá nunca más. Enseguida pensé que personas como ella sólo sufren las consecuencias de su ideología (o de la adoptada por algún sofisma en las campañas electorales de la época), cuando ven tocado su bolsillo.

La campaña de descrédito contra la buena imagen y el honor del presidente del gobierno se ha desatado, de una forma virulenta, estos últimos días y semanas. Parece que se quiere lograr mediante descalificaciones el acoso y derribo de Pedro Sánchez. Según distintos medios de comunicación el inicio de una investigación judicial contra la esposa de Sánchez es un disparate, ya que no existen indicios suficientes para la misma.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto