| ||||||||||||||||||||||
|
|
No conozco casos de opositores que presenten títulos falsos para optar a pruebas donde se exija una oposición o una prueba de especialización. No conozco profesores, médicos, ingenieros, arquitectos, por poner algunos ejemplos, que hayan falsificado su currículum para presentarse a pruebas específicas. Debe ser que se lo toman en serio. ¿Sucede lo mismo con los políticos españoles y algunos extranjeros?
Entre los judíos norteamericanos, donde su comunidad ha sido «preservada de los horrores de lo que sucedió en Europa», el Holocausto se estudia y se conmemora con fervor. Cabe señalar, por ejemplo, que Washington es el lugar de un museo colosal dedicado al Holocausto. Así, el Holocausto ha sido utilizado para “justificar muchos acontecimientos políticos” contemporáneos.
Hoy quiero invitarlos a reflexionar en torno a un fenómeno recurrente en las democracias occidentales, a saber, la ilusión de una política decadente que ha logrado con éxito que ningún voto rompa ninguna cadena. La creencia inquebrantable en el sufragio como catalizador de un cambio profundo define una de las grandes ficciones perversas de nuestro tiempo.
|