Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Economía | Liberal
El capital desprecia a la economía

Capital vs. economía

|

Decía el economista Juan Torres que la economía no es una ciencia exacta porque los agentes que intervienen en ella son personas que hacen lo que les da la gana. La química pasaría a ser una suerte de economía si los electrones cobraran inteligencia, albedrío. Qué podríamos esperar si los electrones pudieran obrar a su voluntad. Qué ocurriría si los átomos de determinadas moléculas decidieran unirse mediante enlaces covalentes en lugar de, como vinieron haciendo hasta ahora, mediante enlaces iónicos (o viceversa). No sé si tal decisión electrónica podría llegar a provocar la destrucción del Universo, lo que sí está claro es que la química dejaría de ser una ciencia para convertirse en una lotería.

De esto se deduce que cuanta más libertad tengan los agentes que intervienen en la economía, la economía es menos ciencia, menos exacta, más imprevisible y, consecuentemente, menos útil. Y si entendemos que la economía es vital para el mantenimiento de una sociedad en condiciones medianamente civilizadas, tenemos que convenir que ha de restringir la libertad de los agentes que en ella intervienen cuanto más mejor.

Para los liberales, la libertad económica es la madre de todas las libertades, algo incuestionable y piedra angular de la democracia. No entienden que “libertad económica” es un oxímoron: o estamos con la libertad o con la economía, con las dos a la vez es imposible. Y esto es lo que nos viene sucediendo desde hace siglos: no hay economista que haya sido capaz de llevar a cabo un modelo económico de éxito ni, mucho menos, predecir las consecuencias que tal modelo puedan acarrear en el futuro; la libertad de los agentes económicos acabará provocando siempre, en el momento más inesperado pero inoxerablemente, una catástrofe; una tras otra a lo largo del tiempo. Porque mientras el trabajo está férreamente regulado, el capital campa a sus anchas, haciendo siempre lo que le viene en gana.

Para los socialistas, la libertad económica debería ser lo que es: un oxímoron. Los socialistas deberían entender que no puede haber libertad en la economía, que la economía es la primera y más vital infraestructura del edificio social, de la comunidad. Que las reglas pueden cambiar, pero siempre tendrá que haber reglas de obligado cumplimiento.

El neoliberalismo se cargó la política, al dejar el poder en manos del capital. Pero también la economía. No es que la economía sea una ciencia inexacta; es que el capital, al igual que desprecia la política, desprecia la economía. En lugar de adaptarse al conocimiento, a la ciencia económica, utiliza a los economistas para hacer ingeniería financiera. Y no hay ingeniería sin ciencia.

Capital vs. economía

El capital desprecia a la economía
Mario López
lunes, 23 de enero de 2017, 00:59 h (CET)
Decía el economista Juan Torres que la economía no es una ciencia exacta porque los agentes que intervienen en ella son personas que hacen lo que les da la gana. La química pasaría a ser una suerte de economía si los electrones cobraran inteligencia, albedrío. Qué podríamos esperar si los electrones pudieran obrar a su voluntad. Qué ocurriría si los átomos de determinadas moléculas decidieran unirse mediante enlaces covalentes en lugar de, como vinieron haciendo hasta ahora, mediante enlaces iónicos (o viceversa). No sé si tal decisión electrónica podría llegar a provocar la destrucción del Universo, lo que sí está claro es que la química dejaría de ser una ciencia para convertirse en una lotería.

De esto se deduce que cuanta más libertad tengan los agentes que intervienen en la economía, la economía es menos ciencia, menos exacta, más imprevisible y, consecuentemente, menos útil. Y si entendemos que la economía es vital para el mantenimiento de una sociedad en condiciones medianamente civilizadas, tenemos que convenir que ha de restringir la libertad de los agentes que en ella intervienen cuanto más mejor.

Para los liberales, la libertad económica es la madre de todas las libertades, algo incuestionable y piedra angular de la democracia. No entienden que “libertad económica” es un oxímoron: o estamos con la libertad o con la economía, con las dos a la vez es imposible. Y esto es lo que nos viene sucediendo desde hace siglos: no hay economista que haya sido capaz de llevar a cabo un modelo económico de éxito ni, mucho menos, predecir las consecuencias que tal modelo puedan acarrear en el futuro; la libertad de los agentes económicos acabará provocando siempre, en el momento más inesperado pero inoxerablemente, una catástrofe; una tras otra a lo largo del tiempo. Porque mientras el trabajo está férreamente regulado, el capital campa a sus anchas, haciendo siempre lo que le viene en gana.

Para los socialistas, la libertad económica debería ser lo que es: un oxímoron. Los socialistas deberían entender que no puede haber libertad en la economía, que la economía es la primera y más vital infraestructura del edificio social, de la comunidad. Que las reglas pueden cambiar, pero siempre tendrá que haber reglas de obligado cumplimiento.

El neoliberalismo se cargó la política, al dejar el poder en manos del capital. Pero también la economía. No es que la economía sea una ciencia inexacta; es que el capital, al igual que desprecia la política, desprecia la economía. En lugar de adaptarse al conocimiento, a la ciencia económica, utiliza a los economistas para hacer ingeniería financiera. Y no hay ingeniería sin ciencia.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto