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Prosa poética de Aurora Varela

Oración para pedir salud

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El pasado no volverá a mí, yo tampoco le buscaré, no debe volverse atrás, ahora sólo queda la madurez y la vejez, los tintes de pelo, las cremas antiarrugas, dormir bien, curar las enfermedades y pensar a quienes puedes dejar tu pequeña herencia, por cierto fijo que no a mis primos ni tíos ni amigos, si acaso a una asociación benéfica fiable.

Me robaron ellas la flor de la vida, la que compartía sus días cuando era niña. Ellas, y ahora debo saber qué hacer, seguir allí, dejar que me roben o responderles adecuadamente por sus maquiavélicas hazañas. Ilumíname Dios, dame una mano o un brazo que esta situación es espantosa, me sacaron lo poco que me quedaba para mantenerme en pie. Debo pensar qué hacer, ante todo relajarme, actuar con serenidad ante el hurto. Mi familia me falló, lo único que pensé me quedaba también se aprovechó de mis pobres circunstancias, no entiendo el motivo del dolor y la pena que viene de nuevo a apoderarse de mí, si soy fuerte, lo he dado todo, nada recibiendo. Soy un estorbo, me apartan de su camino, me brindan soledad, me quejo y empiezo a sentir cosas extrañas, mi madre llora por tenerme y yo sin culpa, sálveseme la vida a tiempo que del daño y la soledad ya uno no se recupera, pero aún así... puedo quiero y debo seguir viviendo.

En el año 2015 me ha dicho un brujo que el amor encontraré, demasiado tarde pensé, pero si la dicha es buena sabré aprovecharla. Para esa fecha aún queda demasiado, sabré esperar sin desesperar, lo sé.

No miraré por el alma de nadie, serían todos culpables, a nadie podría salvar. No soy quien, nada dejo, nada me llevo cuando me lleven los titulares del juicio final, sólo el deseo de olvidar junto a ellos lo vivido y visto. No soy buena, no creo que me espere el cielo eterno, yo también me declaro culpable de casi todos los pecados existentes, no me importa, si repito vida es lo mismo, si suspendo no lloraré, me volveré a examinar.

Llamó Manuel, se lo agradezco, estaba sola, una llamada y sentí el calor de una mañana cálida, todo está en la mente, todo es relativo, el sol salió y mi ilusión creció de nuevo y creo, que me quiere bien, mi vida y yo, mis horas le daré.

La lavadora puse, buena hora, mamá me mira con ojitos de osa parda, redondos y marroncitos. No debo hacerle daño porque la quiero, y ella a mí, a pesar de ser también sospechosa de pecados. Que disfrute de la vida, que la engrandezca la luna mientras yo seguiré buscando respuestas en mi interior.

Manos de coral, buenas son, frescas como el sol, mi bendición, estrellas de mar, lucero en las noches, trucha de los ríos, alma y amor, tú y yo, yo y él, los dos, amor, quiero saber, dámelo a conocer, deseo la resignación, manos de santa, rojito nácar en los labios, azul tesoro, blanco tempestad. Locura sin más es lo que aquí dejo escrito.

Que el tiempo pase y no lleve nada grave en mi pecho que me duele como si me fuese a visitar la muerte, que no sea triste el final debido a estas complicaciones de la máquina: las arritmias, las anginas. Que nadie que me haya hecho daño se lleve esa gloria, que el tiempo pase y no muera, que mi mal mejore y acarree la salud de nuevo a mi hogar. Amén.

Quedan dos folios y quiero acabar, de letras llenar este universo muerto, quedan sólo dos por escribir, ojala llegue a algo en mi interior de gata loca. Quiero curar mi dolor agudo en este pecho de golondrina. Deseo lo peor a todos los que me desean lo peor, yo soy del ojo por ojo, yo soy del diente por diente... yo soy la mujer que adapta su vida a los tiempos, que vive bailando al ritmo que le marcan porque es la única manera de que ella marque el suyo.

Oración para pedir salud. Ten compasión, vivir así no es fácil, ten piedad y ayuda a mi cuerpo a andar, dame salud por encima de todo, salud. Es mi pedido, mi paquete para el envío, dejar la soledad, la enfermedad, los nervios, el peso de la ira y la mala suerte.

Conchita 2008, vida igual, casita, La Coruña, pero... quizás, cambie de coche, dejaré a mi Renault 11 color aurora, cambiaré de camisa. 2008, Conchita, el mío ya tiene 20 años, es de gasolina, se lleva el diesel. Creo que llegó la hora así que habrá que hacerlo, a sellar el cambio.

Oración para pedir salud

Prosa poética de Aurora Varela
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
viernes, 20 de enero de 2017, 01:23 h (CET)
El pasado no volverá a mí, yo tampoco le buscaré, no debe volverse atrás, ahora sólo queda la madurez y la vejez, los tintes de pelo, las cremas antiarrugas, dormir bien, curar las enfermedades y pensar a quienes puedes dejar tu pequeña herencia, por cierto fijo que no a mis primos ni tíos ni amigos, si acaso a una asociación benéfica fiable.

Me robaron ellas la flor de la vida, la que compartía sus días cuando era niña. Ellas, y ahora debo saber qué hacer, seguir allí, dejar que me roben o responderles adecuadamente por sus maquiavélicas hazañas. Ilumíname Dios, dame una mano o un brazo que esta situación es espantosa, me sacaron lo poco que me quedaba para mantenerme en pie. Debo pensar qué hacer, ante todo relajarme, actuar con serenidad ante el hurto. Mi familia me falló, lo único que pensé me quedaba también se aprovechó de mis pobres circunstancias, no entiendo el motivo del dolor y la pena que viene de nuevo a apoderarse de mí, si soy fuerte, lo he dado todo, nada recibiendo. Soy un estorbo, me apartan de su camino, me brindan soledad, me quejo y empiezo a sentir cosas extrañas, mi madre llora por tenerme y yo sin culpa, sálveseme la vida a tiempo que del daño y la soledad ya uno no se recupera, pero aún así... puedo quiero y debo seguir viviendo.

En el año 2015 me ha dicho un brujo que el amor encontraré, demasiado tarde pensé, pero si la dicha es buena sabré aprovecharla. Para esa fecha aún queda demasiado, sabré esperar sin desesperar, lo sé.

No miraré por el alma de nadie, serían todos culpables, a nadie podría salvar. No soy quien, nada dejo, nada me llevo cuando me lleven los titulares del juicio final, sólo el deseo de olvidar junto a ellos lo vivido y visto. No soy buena, no creo que me espere el cielo eterno, yo también me declaro culpable de casi todos los pecados existentes, no me importa, si repito vida es lo mismo, si suspendo no lloraré, me volveré a examinar.

Llamó Manuel, se lo agradezco, estaba sola, una llamada y sentí el calor de una mañana cálida, todo está en la mente, todo es relativo, el sol salió y mi ilusión creció de nuevo y creo, que me quiere bien, mi vida y yo, mis horas le daré.

La lavadora puse, buena hora, mamá me mira con ojitos de osa parda, redondos y marroncitos. No debo hacerle daño porque la quiero, y ella a mí, a pesar de ser también sospechosa de pecados. Que disfrute de la vida, que la engrandezca la luna mientras yo seguiré buscando respuestas en mi interior.

Manos de coral, buenas son, frescas como el sol, mi bendición, estrellas de mar, lucero en las noches, trucha de los ríos, alma y amor, tú y yo, yo y él, los dos, amor, quiero saber, dámelo a conocer, deseo la resignación, manos de santa, rojito nácar en los labios, azul tesoro, blanco tempestad. Locura sin más es lo que aquí dejo escrito.

Que el tiempo pase y no lleve nada grave en mi pecho que me duele como si me fuese a visitar la muerte, que no sea triste el final debido a estas complicaciones de la máquina: las arritmias, las anginas. Que nadie que me haya hecho daño se lleve esa gloria, que el tiempo pase y no muera, que mi mal mejore y acarree la salud de nuevo a mi hogar. Amén.

Quedan dos folios y quiero acabar, de letras llenar este universo muerto, quedan sólo dos por escribir, ojala llegue a algo en mi interior de gata loca. Quiero curar mi dolor agudo en este pecho de golondrina. Deseo lo peor a todos los que me desean lo peor, yo soy del ojo por ojo, yo soy del diente por diente... yo soy la mujer que adapta su vida a los tiempos, que vive bailando al ritmo que le marcan porque es la única manera de que ella marque el suyo.

Oración para pedir salud. Ten compasión, vivir así no es fácil, ten piedad y ayuda a mi cuerpo a andar, dame salud por encima de todo, salud. Es mi pedido, mi paquete para el envío, dejar la soledad, la enfermedad, los nervios, el peso de la ira y la mala suerte.

Conchita 2008, vida igual, casita, La Coruña, pero... quizás, cambie de coche, dejaré a mi Renault 11 color aurora, cambiaré de camisa. 2008, Conchita, el mío ya tiene 20 años, es de gasolina, se lleva el diesel. Creo que llegó la hora así que habrá que hacerlo, a sellar el cambio.

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