Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Nuevo México
La extraña amistad entre el vaquero rebelde maldecido por la historia oficial y la religiosa que va rumbo a los altares católicos

La Monja más rápida del Oeste y Billy The Kid

|

Billy The Kid, el famoso vaquero rebelde de Nuevo México, es una de las mayores leyendas del salvaje Oeste. También un rebelde maldito al cual la historia oficial, escrita por los poderosos a gusto del trono, describe como un asesino despiadado y bandolero execrable.

El mundo que vivió Billy no era un ejemplo de justicia social, precisamente. A pesar de su condición miserable, muchos vaqueros del oeste americano trataban con desprecio a indígenas y mexicanos en el condado de Lincoln, donde los ganaderos manejaban el poder al estilo de familias mafiosas.

Billy se distinguía de los demás por el respeto que siempre evidenció en su trato con nativos y latinos. Conocedor del idioma español, se había ganado el afecto de muchos mexicanos de la zona. Se hizo querer por su sentido de lealtad hacia sus amigos, y su espíritu justiciero.

En contrapartida, los “defensores de la ley y el orden” dejaban mucho que desear en ese sentido. Los pundonorosos “sheriff” que nos muestran los western de Hollywood no tenían mucho que envidiar a la policía corrupta de muchos países latinoamericanos.

En ese contexto social, estalló en Nuevo México la que fue conocida como “guerra del condado de Lincoln”, en la que participaría Billy con su banda autodenominada “Los Reguladores”.

Según la leyenda, un antiguo amigo de Billy, el sheriff Pat Garret, lo asesinó en un pequeño pueblo de Nuevo México, mientras dormía con “una dulce señorita” como escribió el Nobel de Literatura Bob Dylan en los versos cómplices de la canción que le dedicó.

Hoy “guitarras fronterizas cantan su gloria” relatando la forma en que eludía cercos de pistoleros o se fugaba de prisión.

No menos legendaria es la influencia que llegó a tener sobre el forajido una religiosa de origen italiano, la hermana landina Segale, quien desarrolló una lucha paralela en defensa de indígenas y nativos de Nuevo México, viajando en más de una ocasión a Washington para interceder por ellos ante personalidades como el mismo presidente Rutherford Hayes.

.De acuerdo con el diario y las cartas de Sor Blandina, en una oportunidad uno de los miembros de la banda de Billy the Kid recibió disparos y estaba al borde de la muerte cuando los médicos de Trinidad, Colorado (Estados Unidos) se negaron a atenderlo. Entonces la religiosa decidió hacerse cargo y lo cuidó durante tres meses hasta que se recuperó.

Radical en su sentido de la amistad, Billy anunció que vengaría la omisión de auxilio a su amigo, cortando el cuero cabelludo de los médicos de Trinidad que se negaron a asistirlo. Dicen que Sor Blandina intervino y pidió a Billy que les perdone, en retribución por haber salvado a su amigo abandonado. Hace unos días, el 23 de noviembre, se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento del célebre bandolero del salvaje Oeste, y casi coincidió la fecha con un pedido de la conferencia de Obispos de Estados Unidos de elevar al Papa Francisco la causa por la canonización de su amiga Blandina Segale.

“El resto del trabajo está en manos de Roma”, comentaron las autoridades religiosas norteamericanas. El Obispo de Santa Fé John C. Wester presentó una biografía de la religiosa ante la conferencia episcopal tras lo cual, el pedido fue aprobado unánimemente.

Probablemente muy pronto, la amiga del legendario forajido del Oeste, acabará venerada en los altares católicos y disputándole parte de su leyenda, que ya lo hizo inmortal.

La Monja más rápida del Oeste y Billy The Kid

La extraña amistad entre el vaquero rebelde maldecido por la historia oficial y la religiosa que va rumbo a los altares católicos
Luis Agüero Wagner
lunes, 28 de noviembre de 2016, 01:03 h (CET)
Billy The Kid, el famoso vaquero rebelde de Nuevo México, es una de las mayores leyendas del salvaje Oeste. También un rebelde maldito al cual la historia oficial, escrita por los poderosos a gusto del trono, describe como un asesino despiadado y bandolero execrable.

El mundo que vivió Billy no era un ejemplo de justicia social, precisamente. A pesar de su condición miserable, muchos vaqueros del oeste americano trataban con desprecio a indígenas y mexicanos en el condado de Lincoln, donde los ganaderos manejaban el poder al estilo de familias mafiosas.

Billy se distinguía de los demás por el respeto que siempre evidenció en su trato con nativos y latinos. Conocedor del idioma español, se había ganado el afecto de muchos mexicanos de la zona. Se hizo querer por su sentido de lealtad hacia sus amigos, y su espíritu justiciero.

En contrapartida, los “defensores de la ley y el orden” dejaban mucho que desear en ese sentido. Los pundonorosos “sheriff” que nos muestran los western de Hollywood no tenían mucho que envidiar a la policía corrupta de muchos países latinoamericanos.

En ese contexto social, estalló en Nuevo México la que fue conocida como “guerra del condado de Lincoln”, en la que participaría Billy con su banda autodenominada “Los Reguladores”.

Según la leyenda, un antiguo amigo de Billy, el sheriff Pat Garret, lo asesinó en un pequeño pueblo de Nuevo México, mientras dormía con “una dulce señorita” como escribió el Nobel de Literatura Bob Dylan en los versos cómplices de la canción que le dedicó.

Hoy “guitarras fronterizas cantan su gloria” relatando la forma en que eludía cercos de pistoleros o se fugaba de prisión.

No menos legendaria es la influencia que llegó a tener sobre el forajido una religiosa de origen italiano, la hermana landina Segale, quien desarrolló una lucha paralela en defensa de indígenas y nativos de Nuevo México, viajando en más de una ocasión a Washington para interceder por ellos ante personalidades como el mismo presidente Rutherford Hayes.

.De acuerdo con el diario y las cartas de Sor Blandina, en una oportunidad uno de los miembros de la banda de Billy the Kid recibió disparos y estaba al borde de la muerte cuando los médicos de Trinidad, Colorado (Estados Unidos) se negaron a atenderlo. Entonces la religiosa decidió hacerse cargo y lo cuidó durante tres meses hasta que se recuperó.

Radical en su sentido de la amistad, Billy anunció que vengaría la omisión de auxilio a su amigo, cortando el cuero cabelludo de los médicos de Trinidad que se negaron a asistirlo. Dicen que Sor Blandina intervino y pidió a Billy que les perdone, en retribución por haber salvado a su amigo abandonado. Hace unos días, el 23 de noviembre, se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento del célebre bandolero del salvaje Oeste, y casi coincidió la fecha con un pedido de la conferencia de Obispos de Estados Unidos de elevar al Papa Francisco la causa por la canonización de su amiga Blandina Segale.

“El resto del trabajo está en manos de Roma”, comentaron las autoridades religiosas norteamericanas. El Obispo de Santa Fé John C. Wester presentó una biografía de la religiosa ante la conferencia episcopal tras lo cual, el pedido fue aprobado unánimemente.

Probablemente muy pronto, la amiga del legendario forajido del Oeste, acabará venerada en los altares católicos y disputándole parte de su leyenda, que ya lo hizo inmortal.

Noticias relacionadas

Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.

Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto