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La causa del mes de Grupo Siglo XXI está dedicada a la protección de los animales abandonados, un problema que se agrava especialmente en los meses de verano. Durante esta época, las protectoras registran un aumento significativo en el número de perros y gatos que llegan a sus instalaciones, muchos de ellos procedentes de hogares que no previeron las implicaciones reales de tener una mascota. Según datos de la Fundación Affinity, en España se abandonan cada año más de 285.000 animales, una cifra que sitúa al país entre los que más casos registran en Europa. Frente a esta realidad, la adopción responsable se presenta como una herramienta clave para reducir el abandono y garantizar el bienestar animal.
Adoptar no es un gesto impulsivo ni una moda pasajera. Implica un compromiso a largo plazo que puede durar más de una década y que exige dedicación, recursos y afecto. Antes de tomar la decisión, es fundamental informarte y reflexionar sobre las necesidades del animal y sobre tu capacidad real para atenderlas. A continuación, encontrarás cinco consejos esenciales para adoptar de forma responsable y contribuir así a frenar el ciclo del abandono.
1. Evalúa tu estilo de vida y tu disponibilidad de tiempo
Antes de incorporar una mascota a tu hogar, analiza con honestidad el tiempo que podrás dedicarle. Perros y gatos, por ejemplo, requieren atención diaria, interacción social, cuidados veterinarios y, en el caso de los perros, varios paseos al día. Un perro de raza activa, como un border collie, puede necesitar hasta dos horas diarias de ejercicio, mientras que un gato, aunque más independiente, requiere igualmente juego y estimulación. La falta de tiempo y atención no solo repercute en su bienestar físico, sino también en su equilibrio emocional. Un animal que se siente solo o aburrido puede desarrollar problemas de comportamiento que, en demasiadas ocasiones, terminan en abandono.
2. Calcula el presupuesto que supone su cuidado
El gasto anual de mantener una mascota varía según el tipo de animal, su tamaño y sus necesidades específicas, pero nunca es nulo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que el coste medio de un perro de tamaño medio puede rondar entre 1.000 y 1.500 euros al año, sumando alimentación, vacunas, revisiones veterinarias, desparasitaciones, juguetes y otros accesorios. En el caso de los gatos, la cifra oscila entre 800 y 1.200 euros. Estos cálculos no incluyen gastos imprevistos como enfermedades, cirugías o tratamientos prolongados, que pueden disparar la inversión. Antes de adoptar, asegúrate de que tu presupuesto puede cubrir estos gastos sin comprometer la calidad de vida del animal ni tu estabilidad económica.
3. Infórmate sobre la especie y la raza más adecuadas
No todas las mascotas encajan con todos los estilos de vida. Más allá del aspecto físico o de modas momentáneas, cada especie, raza o incluso individuo presenta unas características concretas en cuanto a energía, temperamento y necesidades de cuidado. Las protectoras y refugios cuentan con voluntarios y profesionales que pueden aconsejarte sobre qué animal se adapta mejor a tus circunstancias. Además, en la adopción de animales adultos suele ser más fácil conocer su carácter y comportamiento, lo que reduce el riesgo de incompatibilidades a largo plazo. Elegir con información y no por impulso aumenta las posibilidades de que la relación sea estable y satisfactoria.
4. Adapta tu hogar antes de la llegada del animal
La llegada de una mascota requiere preparar el entorno para que sea seguro y cómodo. En el caso de los perros, es importante contar con un espacio donde pueda descansar sin interrupciones, así como con elementos básicos como cama, comedero, bebedero y juguetes resistentes. En los gatos, conviene habilitar zonas de altura, rascadores y un lugar tranquilo para su arenero. También es esencial eliminar objetos peligrosos, como cables sueltos o plantas tóxicas, y asegurar ventanas y balcones. Un hogar adaptado no solo previene accidentes, sino que también ayuda al animal a sentirse acogido y protegido desde el primer momento.
5. Asume el compromiso a largo plazo
Adoptar significa aceptar la responsabilidad de cuidar de un ser vivo durante toda su vida, que en perros y gatos puede superar los 15 años. Durante este tiempo habrá momentos de alegría, pero también de enfermedad, envejecimiento y, en algunos casos, cambios personales o profesionales que pueden afectar la convivencia. Es importante prever cómo afrontarás esas situaciones y tener un plan para garantizar el cuidado del animal en vacaciones, mudanzas o imprevistos. Las protectoras insisten en que el abandono no es una opción y que siempre existen alternativas, desde familiares o amigos de confianza hasta residencias y cuidadores profesionales.
Más allá de la adopción: un compromiso social
La adopción responsable no termina en la firma del contrato con la protectora. Implica también convertirse en un agente de cambio en la comunidad, promoviendo la tenencia responsable, fomentando la esterilización para evitar camadas no deseadas y denunciando casos de maltrato o abandono. Cuidar de una mascota no es solo una elección personal, sino una contribución directa a la mejora del bienestar animal en la sociedad.
En un contexto en el que España avanza hacia una legislación más estricta en materia de protección animal —con la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal—, adoptar de forma responsable es más que nunca un acto de coherencia y respeto. Cada adopción bien planificada no solo salva una vida, sino que también envía un mensaje claro: los animales no son objetos prescindibles, sino compañeros que merecen cuidado, respeto y amor incondicional.
Este verano, mientras muchos se preparan para viajar, recuerda que para miles de perros y gatos las vacaciones pueden significar el final de su hogar. Apostar por una adopción consciente es apostar por un futuro en el que ningún animal tenga que enfrentarse al abandono.
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