Gluconolactona, el activo que protege la piel del sol, según las cosmetólogas

En verano se pasa más rato al sol de lo que se puede ser consciente. Que si la terracita al salir de trabajar, la escapada a la playa o esas caminatas eternas de turismo bajo un sol que abrasa. Aunque la mayoría ya ha interiorizado la importancia de usar protector solar, la verdad es que no siempre se reaplica como se debería. ¿Y si existiera un ingrediente cosmético que ayudara a proteger la piel del sol desde dentro de la rutina diaria? Pues lo hay, y se llama gluconolactona.

Este activo, que forma parte de la familia de los polihidroxiácidos, es un exfoliante muy suave, tanto que hasta las pieles más sensibles lo toleran. "Lo curioso de la gluconolactona es que, además de renovar e hidratar, hay estudios que sugieren que puede ayudar a reducir los efectos negativos del sol en la piel. No, no sustituye al SPF, pero sí puede ser ese plus que refuerza la barrera y amortigua el impacto diario de los rayos UV", adelanta Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode.

El exfoliante para todas las pieles: también las más sensibles
No todos los ácidos son iguales, y en verano eso cobra aún más importancia. Mientras que los alfahidroxiácidos (como el glicólico) o los betahidroxiácidos (como el salicílico) pueden hacer que la piel se vuelva más sensible al sol, la gluconolactona hace justo lo contrario. "La gluconolactona es una de las mejores formas de exfoliarte a diario sin poner en riesgo la función barrera", explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. Es decir, la gluconolactona exfolia de forma suave, pero efectiva, hidrata y refuerza la piel.

Además, "no solo mejora la textura o ilumina, sino que también actúa como un potente antioxidante. Esto significa que neutraliza los radicales libres generados por el sol, retrasa el envejecimiento y a la vez previene el daño celular", agrega Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD.

El exfoliante que protege
La glutonolactona no es un exfoliante más. Según un estudio publicado en Dermatologic Surgery en 2004, la gluconolactona es un ingrediente que ha demostrado ser capaz de reducir en un 50 % el daño celular inducido por radiación ultravioleta en un modelo de piel in vitro. Es decir, que cuando se usaba este activo en laboratorio, la piel sufría la mitad de daño por exposición solar.

Y es que "que la gluconolactona proteja del sol se debe en sus propiedades antioxidantes, su capacidad para reforzar la barrera cutánea y su bajo potencial irritante", cuenta Isabel Reverte, directora dermocosmética de Ambari. Como lo explica Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode, "cuando tratamos la piel con gluconolactona se ve menos inflamación, menos reacción y un tejido mucho más preparado para afrontar agresiones como el sol, sobre todo si se compara con los efectos que pueden tener otros ácidos más potentes como el glicólico".

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