El trazado, que prácticamente no ha evolucionado en años, está considerado uno de los más rápidos, divertidos y con más oportunidades de adelantar de la F1. La anchura de la pista, las frenadas críticas y los muros que rodean todo el trazado y a los que peligrosamente se acercan los monoplazas en cada vuelta son las otras características que hacen de Albert Park un circuito en el que el porcentaje de abandonos y salidas del Safety Car es muy alto.
Pablo García / SIGLO XXI
Melbourne Grand Prix Circuit (©Formula One Administration Limited)
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Variados puntos de adelantamiento
La pista consta de 16 curvas, 10 a derechas y 6 a izquierdas, y su asfalto, que durante el resto del año es transitable puesto que estamos hablando de un circuito interurbano, no ofrece un grip demasiado alto. El primer punto de adelantamiento está en el primer sector, en la chicane Jones, que en la salida se vuelve especialmente peligrosa por la rapidez a la que se toma. Allí veremos los primeros toques y pasadas. El segundo sector está lleno de baches y muros muy cerca de los pianos, factores que obligan a los pilotos a ser muy finos con el acelerador y a proteger constantemente la posición en la recta trasera, donde adelantar no solo es posible sino bastante probable si sales pegado desde la chicane Clark. El tercer sector es el más técnico y revirado, pero aún así sigue siendo divertido y ofrece buenas dosis de emoción.
Crítico con las frenadas
El setup del monoplaza para este circuito se asemeja bastante al utilizado en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal. Esto es circuito de aceleración y frenada fuerte con dos o tres curvas muy rápidas que requieren un equilibrio aerodinámico que no comprometa mucho la velocidad en las rectas. Aún así, la velocidad punta en este caso es más baja que en el circuito canadiense. Los frenos sufrirán bastante al no tener mucho refresco entre curva y curva y pueden ser un factor decisivo en el vuelta a vuelta si estos desfallecen o estallan por sobrecalentamiento. Aquí se bloquea muy fácilmente la rueda interior delantera en las curvas, con lo que el reparto de frenadas y pesos tiene que estar muy medido para no quemar los neumáticos en unas cuantas vueltas. Como en todo circuito urbano bacheado y con muchos pianos, las suspensiones deben ser más blandas de lo normal, para dar un poco de margen a la hora de ‘comerse’ los pianos.
Grandes dosis de emoción
El Albert Park siempre ha sido un circuito espectacular y, como tal, siempre nos ha brindado carreras emocionantes en las que solo unos pocos sobreviven las vueltas necesarias para llevarse el triunfo, el podio o puntos. Al ser un circuito inusual se ven cosas inusuales y no sería la primera vez que un monoplaza de media tabla se mete en los puestos de honor. Esto, unido a la casi segura salida del Safety por accidente o abandono hacen que esta cita del calendario esté marcada en rojo por el espectáculo que a priori nos espera el domingo.