El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha convocado este lunes a un diálogo entre los estudiantes que apoyan al Gobierno y los que simpatizan con la Mesa de Unidad Democrática (MUD) como parte del proceso para superar la crisis que sufre el país.

"Yo convoco a esa juventud de la derecha a un diálogo. Basta de odio (...) A algunos de ellos le han incubado la idea del odio, del racismo social", ha dicho en la celebración gubernamental por el Día del Estudiante en Venezuela.

Maduro ha considerado que este encuentro entre estudiantes de uno y otro signo político es necesario porque en algunas universidades venezolanas "se persigue de manera inaceptable a aquellos que se asumen como 'chavistas'", informa 'El Nacional'.

El llamamiento de Maduro se enmarca en el diálogo que el Gobierno y la MUD comenzaron el pasado 30 de octubre, auspiciados por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), para hallar una solución negociada a la crisis política, económica y social en la nación caribeña.

Aunque han logrado pactar un documento conjunto, el ala radical de la MUD considera que estos avances son insuficientes y ha abogado por zanjar las conversaciones con el Gobierno y retomar la agenda para echar a Maduro del Palacio de Miraflores.

El presidente ha afirmado que no permitirá que la MUD abandone la mesa de conversaciones, algo por lo que su secretario ejecutivo, Jesús 'Chúo' Torrealba, le ha tachado de "soberbio y prepotente". "Usted no es quién para decidir", le ha contestado este lunes en su programa de radio.

Al mismo tiempo, Torrealba ha defendido el diálogo. "No es un 'show'", ha afirmado, sino un debate para avanzar hacia "una democracia eficiente y transparente". "Yo lo invito a que tengamos un debate frente a las cámaras, en condiciones de igualdad, el mismo tiempo y en un tono de respeto", ha propuesto.

No obstante, ha reprochado a Maduro la falta de ideas. "Usted, en el mejor de los casos, lo que tiene son ocurrencias, que se estrellan contra la realidad y después lo dejan en ridículo", ha criticado, denunciando además que "cada vez que va a tomar una decisión política tiene que pedir consejo a La Habana".