
La Península Ibérica cuenta, toda ella, con restos de la cultura romana bien conocidos, pero existen algunos restos que no lo son tanto, es el caso de la pieza de la que vamos a tratar ahora, que en pueblos guerreros como los que estaban establecidos en lo que hoy conocemos como Andalucía y Extremadura, serían de frecuente uso.
Los llamados anelli gemini son artefactos de bronce típicos que consisten en dos anillos cilíndricos unidos por un cuerpo central perpendicular, coronado por tres o cuatro cúspides equidistantes en forma circular. Se han hallado en contextos que van desde el periodo de La Tène hasta la etapa imperial romana, extendiéndose geográficamente desde Escitia hasta el Mediterráneo y Medio Oriente.
Hipótesis funcionales
Se han propuesto varias funciones: adorno personal, herramienta ecuestre para domar caballos, elemento para fijar bridas, propulsores de lanzas y tensores de arco. Experimentos recientes con ejemplares reconstruidos que fueron probados en:
- Arco compuesto de tipo escita (95–100 cm, 75–80 libras).
- Arco compuesto de tipo parto/sármata (140–145 cm, 95–110 libras).
Los resultados indicaron una funcionalidad coherente con un artefacto que alarga la trayectoria de la cuerda, facilitando arcos de mayor tensión
Dificultades de uso
Presentan dos limitaciones principales:
- Presión digital acumulada: la tensión constante produce dolor en los dedos usados para el tiro. Fue necesario desplazar el anillo desde la falange distal (III) hacia la proximal (I) para aliviar la presión.
- Desgaste de la cuerda: los picos desgastan las fibras tras múltiples disparos. Esto se mitigó con lubricación ocasional con grasa animal o vegetal, aunque con riesgo de perder elasticidad en la cuerda si se abusa.
Contexto evolutivo
Estos tensores explican una adaptación técnica relacionada con el aumento de la potencia de los arcos usados por tropas auxiliares, sagittarii, en el Imperio tardío, influenciados por arcos compuestos de tipo escita y partos; y por el contacto cultural con los Xiongnu. Este incremento de potencia requería mejoras tecnológicas, tales como palas rígidas, que podían ser de madera o hueso y que aumentaban el alcance y fuerza de penetración; y arcos adaptados a cuerdas más gruesas.
Eficiencia balística y técnica
El arco compuesto ofrecía mayor eficiencia energética que el arco simple y era utilizado por arqueros ecuestres. Por tanto, un tensor que prolongase el arco y acondicionase el disparo habría sido coherente con las tácticas militares de esos periodos.
El uso de cabezas trilobuladas de flecha, halladas en Masada, Dura-Europos y Herodium, así como clavos tipo lanceta con vástago para varas huecas, complementa esta evolución del equipamiento romano-armamentístico.
Conclusión
El “anillo gemino” aparece como un tensor mecánico para arcos compuestos usados por sagitarií. Su diseño permite mantener la cuerda en una posición óptima frente al tiro, reduciendo el esfuerzo muscular en batallas de cargas prolongadas. Sus limitaciones higiénico-mecánicas recomendaban ajustes periódicos (movimiento y lubricación de la cuerda).
Su aparición se alinea con la transición de arcos recurvados escitas a arcos compuestos más potentes en unidades auxiliares, reflejando una evolución técnica derivada de intercambios culturales y operativos.
Los Anillos Gemini en el contexto de los arqueros romanos y también de otras culturas antiguas, son, en definitiva, anillos dobles o gemelos que usaban algunos arqueros para proteger los dedos al tensar la cuerda del arco. Los "Anillos gemelos" o "anillos dobles" de arquero servían para proteger los dedos (normalmente el pulgar o el índice y el corazón) durante el disparo; para mejorar la precisión al soltar la cuerda; y evitar lesiones por la fricción de la cuerda.
Aunque los romanos usaron diversas técnicas de tiro con arco, el uso de anillos de tiro (especialmente el anillo de pulgar) era más común en pueblos de Asia Central, pero se sabe que algunos auxilia romanos o mercenarios pudieron adoptar variantes de estas protecciones.
El término "Gemini" hace referencia a que eran dos (gemelos = dobles), uno para cada dedo o parte del dedo.
|