
Han transcurrido siete meses desde los estragos de la DANA en Valencia y todavía hay vecinos que no han podido regresar a sus hogares, ni a sus trabajos. Pregunto y más de un vecino responde: “Se han olvidado de nosotros”. La sensación de abandono es una realidad latente, no funcionan los semáforos, no se ha restablecido el alumbrado eléctrico, en el colegio Vila-Romana de Catarroja todavía no se tienen las medidas mínimas y básicas para la labor educativa y siguen sin funcionar los ascensores.

Ronda del Este
Últimamente me han comunicado detalles sobre el deterioro de las calles y del mal estado del sistema de alcantarillado, sobre todo en la calle Ausiàs March y desde el pasado sábado en la Ronda del Este, como se puede apreciar en la foto de @natalyroc; nombre de la cuenta en redes sociales de una vecina de la zona que se ha dedicado a fotografiar la verdadera realidad tras lo sucedido.

Los avances notificados a la fecha guardan relación con esfuerzos privados, individuales y plenos de incertidumbre por recobrar un ritmo de vida saludable, que todavía permanece en lista de espera. Comenzó el calor, es posible que esto ayude a que se sequen algunas paredes, pero ¿quién repara las que ya han sido rotas? ¿Existe algún plan de rescate para cocheras y parking?

Seguiremos atendiendo las notificaciones de los colectivos vulnerables, de los pacientes con diálisis que deben trasladarse por horas de carretera para llegar a otros hospitales fuera del radar de la normalidad. Así como el sentir emocional que empieza, se mantiene o se incrementa en los vecinos y vecinas que nuevamente esperan ayuda, colaboración y un trato digno.
Fotos: Cortesía de @natalyroc
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