Por Paola Lozano

El mercado inmobiliario está en pleno proceso de normalización, ha aumentado la demanda de compra y venta de inmueble, ha aumentado la tasa de aprobación de hipotecas de los bancos y también se ha vuelto un mercado atractivo para el pequeño y el mediano inversor que busca las mejores opciones para ganar dinero.

Fuera del ámbito empresarial del sector inmobiliario, nos encontramos a los ciudadanos comunes que desean adquirir su nuevo hogar o alquilar su vivienda para pernotar con su familia. Para ellos, un portal inmobiliario es una herramienta fundamental, ya que adquirir una vivienda, ya sea compraventa o alquiler, no debe basarse en una decisión emocional, debe existir una comparación de precios, condiciones, zonas y características a fin de elegir la indicada. Estos agentes especializados en la materia evitaran los riesgos innecesarios, y permitirán que la operación se realice sin contratiempos.

Entre los aspectos a tomar en cuenta a la hora de alquilar/comprar una vivienda, encontramos:

-La ubicación de la vivienda. Esto es un factor clave, siempre debe elegirse una zona que posea perspectivas para la revalorización. Lo ideal es que la zona sea moderna, dinámica y equipada con todos los servicios.

-Se debe estudiar las expectativas de alquiler y venta en la zona. Aunque el objetivo del inmueble sea vivienda propia, no se sabe qué deparará el futuro, y siempre es bueno conocer las perspectivas para recuperar la inversión en corto o largo plazo.

Si en cambio, se está buscando vivienda destinada a alquiler, es bueno escoger sitios cercanos a centros universitarios o barrios en expansión.

-Es más rentable la inversión de vivienda residencial en ciudades más pequeñas. Es más rentable la inversión en locales comerciales u oficinas en ciudades con grandes núcleos de población.

-Si la vivienda es antigua, el monto del precio total y la reforma deben ser asequibles para que sea rentable. De caso contrario, es preferible buscar otra opción.

-Las condiciones del inmueble son importantes. Se debe saber de antemano el número de dormitorios, disponibilidad de garaje o ascensor, cuánto tiempo tiene de construida la vivienda, su estado general, si la zona es tranquila o ruidosa, e incluso cuál es la orientación de la luz.