| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
Felipe González está que se sale; primero da consejos a los exsuyos, pero
estos ya ni caso y ahora va a por los otros que tampoco parece que lo
escuchen con seriedad. Es el problema de los que fueron algo mientras
ejercieron, pero que pasado un tiempo han pasado a no pintar nada en el
panorama político, panorama que se puede generalizar a cualquier campo
de la vida, si lo sabrá un servidor por pura experiencia.
Exceptuando a Adolfo Suárez, vilipendiado mientras ejerció de
Presidente de Gobierno, aplaudido por una minoría cuando fundó el CDS y
exaltado a las cumbres de la historia cuando su declive físico, el resto de
los expresidentes, a saber, Felipe, Aznar y Zapatero (no menciono al
irónico Leopoldo Calvo Sotelo por su breve mandato) no son bien
aceptados por la ciudadanía.
Tras haber escrito algunas opiniones sobre la sinrazón que parece
transportar Pedro Sánchez en la mochila del NO, a las que los más
próximos al líder actual del PSOE no han prestado la más mínima atención,
eso sí con el debido respeto, González gira a la derecha y recomienda al
Partido Popular que cambie de líder si Rajoy fracasa en su intento de ser
investido por el Congreso de los Diputados, olvidando que los guardianes
más fieles de Pedro, Hernando y Luena, y él mismo han vuelto a repetir por
activa y pasiva que mantendrán su NO al PP sea quien sea su candidato.
Felipe afirma que Rajoy ha sido el más votado por parte del pueblo
español, pero añade a continuación que también es el más vetado por los
partidos políticos; un bonito juego de palabras que tiene mucho que ver con
la democracia parlamentaria, pero poco, muy poco con la democracia a
pelo, o sea, la no adjetivada, vamos, con la auténtica.
Todo parece indicar que a la hora en que escribo estas líneas la
investidura lleva camino de ser un fracaso y que, por tanto, las terceras
elecciones está a la vuelta de noviembre; pues no pasa nada, amigo Felipe,
a votar todas las veces que sea necesario hasta que se produzca el milagro
que nadie desea, que algún partido obtenga el bingo que le permita
gobernar en solitario.
www.josegarciaperez.es
En una cultura ética repleta de principios atávicos no superados pareciera que la reprobación moral de la familia no venciese la idea de otredad al entender la primera como un espacio colonizado y externo a cualquier realidad por escatológica que resultase. El tacticismo político usa de forma sombría este tipo de herencias sociales para definir las fronteras entre lo posible y no posible.
El sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y conformar una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas.
Nosotros, hombres sencillos, de difícil discurso, sólo tenemos claro varios términos muy simples: TIMO, ENGAÑO, MENTIRA, REALIDAD y VERDAD. Académicamente hay conceptos que se definen de tal forma que parecen lo que no son o son lo que no parecen... SÓLO UNA BUENA EDUCACIÓN ACLARA CADA SIGNIFICADO.
|