| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
Desperté de madrugada para ver y escuchar la segunda parte del debate de
Investidura, o sea, no tengo arreglo; pero bueno, me acepto como soy y
pido perdón por ello.
Del resultado final qué decir, absolutamente nada porque no existe
capacidad de asombro y la palabra parlamentaria no tiene valor alguno pues
sobre ella planea la cruel disciplina partido.
Para un servidor, todo un mundo de contradicciones, el mejor de los
que han intervenido a bastante distancia del resto ha sido el gallego
Mariano que, con su retranca parlamentaria, ha ido difuminando las
intervenciones del resto de oradores.
El que ha sabido defender su postura, muy difícil por cierto, Albert
Rivera; creo que ha salido reforzado a pesar de sus pactos a dos cartas, o
sea, a derecha con el PP y a izquierda con el PSOE.
Pablo Iglesias va camino de la repetición total con ese ya muy visto
lenguaje o discurso de las “gentes” y su defensa, sin venir a cuento, de
exJEMAD Julio Rodríguez.
Y Pedro Sánchez, el hombre del NO, al que por fin ha entendido el
Presidente en funciones, va apagándose lánguidamente poco a poco y ya
queda muy poco de aquel hombre rocoso que ha salido malparado en su
enfrentamiento dialéctico con Rajoy.
Y poco más, el viejo parlamentarismo, el de la réplica sin papeles de
por medio, o sea, el usado por el “apestado” gallego se ha impuesto, de
todas todas, al nuevo pero ajado lenguaje de la nueva política; y es que el
pequeño detalle, la ironía, la cachaza y el desparpajo de Rajoy ha
prevalecido sobre las ya consabidas retahílas de Iglesias, el no por el no de
Sánchez, la desfachatez de Tardà y el aburrimiento pedagógico de Alberto
Garzón; al resto, ni lo nombro.
Todo este barullo parlamentario necesita de una pizca de sal y
pimienta para que el personal, ahí quedo incluido, no bostece más de la
cuenta especialmente cuando el final está anunciado de antemano.
Hasta más ver.
www.josegarciaperez.es
Pedro Sánchez se habría despertado con un inesperado cisne negro que amenazaba seriamente su estancia en la Moncloa. El término “cisne negro” designa a un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias a gran escala y que es explicable solamente a posteriori y en el caso de Sánchez, ese cisne negro habría adoptado la forma de una denuncia del seudo sindicato Manos Limpias contra la mujer de Sánchez por "presunto tráfico de influencias".
"No todo es oro lo que reluce y la investigación científica también tiene un lado oscuro. Distintas empresas encargan estudios con animales con fines lucrativos, para tratar de demostrar que su producto es mejor que la competencia. Los laboratorios buscan que se sigan financiando estudios con animales, es su manera de mantener el negocio", declara Emi Navarro, una de las personas activistas que dedica voluntariamente su tiempo a la defensa de los animales.
Como decía la zarzuela: “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Lo que sabíamos ayer es totalmente obsoleto hoy. Las actuales generaciones están más preparadas de lo que los mayores podemos pensar. He descubierto que, hoy en día, los niños ayudan a hacer los deberes a los abuelos.
|