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¡Todos a la huelga!

Eduardo Cassano
Eduardo Cassano
jueves, 5 de noviembre de 2009, 02:26 h (CET)
Esta semana un nuevo despropósito ha llegado en las últimas horas a la primera página de la actualidad social: El Gobierno modifica la conocida como ‘Ley Beckham’. Desde ahora, los escándalos de corrupción, los problemas internos y públicos del PP, los 10.000 despidos que General Motors tiene previsto suprimir en Europa, o el incesante incremento del paro, van a pasar a segundo plano… porque la LFP, bajo amenaza de huelga por parte de su presidente, José Luis Astiazarán, está en contra de la modificación de dicha ley.

Una ley, por cierto, que durante el día de ayer todas las personas que estaban a favor de la modificación, trataban de justificar las consecuencias que tendrá en los jugadores extranjeros a partir del 2010, partiendo de la base que esa ley se creó para el beneficio fiscal de los científicos y para el de los jugadores profesionales de fútbol. Y claro, todos sabemos que ‘Beckham’ es el afamado científico encargado de descubrir la cura del cáncer, la esclerosis múltiple y otras tantas enfermedades incurables.

La medida que ha tomado el Gobierno parece lógica, teniendo en cuenta que muchos de los jugadores extranjeros de fútbol cobran en un año lo que un trabajador de clase media no cobrará en su vida –y encima son los primeros en poner el grito en el cielo-, deberían pagar los impuestos exactamente igual que un jugador de fútbol español. No se entiende el motivo por el cuál existía esta discriminación hasta ahora. Bueno, sí, era un apetitoso dulce económico que ayudó a traer a ‘galácticos’ a nuestro fútbol y ahora se han quedado sin la gallina de los huevos de oro. Resulta algo desconcertante escuchar a Joan Laporta, presidente del Barça, dejar el discurso del éxito de los jugadores de la casa para, ahora que le interesa más esto, apoyar al presidente de la LFP.

Por si no fuera bastante vergonzoso comprobar la polémica que se ha creado entorno a la figura de una persona que, en el peor de los casos tendrá que pagar unos dos millones de euros de más pero seguirá disponiendo de casi diez más al año, tener que escuchar al Sr. Astiazarán amenazar con una huelga, en la que por cierto tendríamos que conocer la opinión de los jugadores nacionales, resulta indignante.

Y resulta indignante porque, como decía anteriormente, hay millones de personas en paro, o con dificultades para llegar a final de mes. Personas, por cierto, que generan una parte importante de los beneficios del fútbol (¿Quién compra las entradas de los partidos, la prensa deportiva diaria y todo el merchandising?), y amenazar con una huelga de ese modo, en medio de una de las peores crisis que se recuerdan, única y exclusivamente para seguir ganando aún más dinero, me parece muy poco ético.

Aunque el Sr. Astiarazán tiene razón, hay que ir a la huelga. Pero una huelga por parte de los aficionados, que como protesta, deberíamos organizar un apagón televisivo este fin de semana, no comprar un solo periódico deportivo el próximo lunes… ni hasta que este señor pida disculpas públicas por su falta de delicadeza. Tal vez de ese modo, sea el propio presidente de la LFP el que vote a favor de la modificación de la ‘Ley Beckham’, porque a partir de entonces el problema de que no vengan extranjeros a nuestra liga no será por diferencias económicas, si no por la falta de interés de la afición española.

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