Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Copo | Social

La cruda realidad que viven algunas personas

Bella, sin cosméticos, sonríe ante nuestra presencia
José García Pérez
lunes, 8 de agosto de 2016, 09:35 h (CET)
Recordé años de vivencias indefinibles, y como si fuese ayer me encaminé al infierno del gran gueto malagueño, Los Asperones, acompañando a un amigo que, en silencio, lucha sin alardes por ellos, los desheredados.

En este primer cuarto del siglo XXI, el ocaso sigue presentando aires espeluznantes y he sentido aturdimiento ante la dantesca visión a que he sido sometido.

María y Ramón. Ramón y María. Gitanos ellos, conviven en “deshonra social” rodeados de tres hijos en una habitación ataúd de pocos metros cuadrados. Una cama sucia y amplia, sin obstáculos para la comunicación, es el centro de la depauperación. Una tripa de seco salchichón, una palangana y algunos anticuerpos flotando en el ambiente acompañaban a Ramón y María. Él, producto de una raza marginada y ella, subproducto del producto.

Bella, sin cosméticos, sonríe ante nuestra presencia. Ramón lo intenta, pero no sabe o no puede o no quiere. Viene del trullo y está a la espera de un nuevo juicio. Seguro que es un feo asunto de drogas. Ella, María, está “drogada” por él.

María es la perfección del rostro anémico. Su rostro aceitunado, con tonos de miseria y tristeza, ayuda a descubrir la serena mirada de sus cansados ojos, sonrientes hoy porque unos hombres han llegado como nuevos Reyes Magos.

Hice mi trabajo, capté la visión y regresé con mi amigo a tomar una copa… y otra.

¿Existe solución para María y Ramón en los Presupuestos Generales del Estado o en los corazones de las personas normales como usted o yo? ¿Estudiará el Pleno Municipal de los poderosos de Málaga con auténtica seriedad los problemas de Ramón y María? ¿Verá algún día el señor Obispo o el Nuncio de Su Santidad a los auténticos hijos del Pueblo de Dios?

Nada está realizado. Todo se encuentra por hacer. Algún día, no sé lo que tardaré, volveré al infierno de Los Asperones a visitar a los hijos del progreso.

Y ya, lo que son las cosas, se huele la feria malagueña de agosto.

Noticias relacionadas

El ser humano no viene al mundo para vegetar y dejar pasar el tiempo. Lo propio de cada persona es precisamente sacar lo mejor de sí misma, en todos los sentidos. Desde el surgimiento de la especie humana y la conciencia, los hombres y mujeres se han enfrentado a obstáculos de todo tipo: la lucha contra la naturaleza, la enfermedad, la incertidumbre, la injusticia, la fugacidad del tiempo, etc. La existencia humana está llena de retos.

Entendida la política como el mejor gobierno de las masas geográficamente localizadas, al objeto de mejorarlas material y espiritualmente, utilizando la racionalidad como soporte, resulta que ha quedado reconducida al plano especulativo, cuando es una cuestión fundamental llevada en armonía con la naturaleza humana.

No somos los humanos tan diversos como pueda parecer, sino mucho más iguales de lo que suponemos. De hecho, nos mueven las mismas pasiones o emociones, tal vez con matices en cuanto al peso de cada una de ellas en nuestros actos y decisiones, pero siendo, al fin y al cabo, pasiones idénticas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto