| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Y que saben bien quien soy. Menos mal que ellos me cuidan, aunque por mi falta de fe, "no acepto pensar en ellos, no rezo en ninguna parte, no llevo a Dios por delante, no visito las iglesias y no permito el confesarme ante un Señor de Dios".
Pero aquellos que fueron santos muy dentro de mí, están... por eso, ellos, menos mal, que comprenden estas faltas, que tenerlas está bien, se puede vivir sin fe y sus historias leer... Se puede no creer y sin embargo, tener a esos seres por amigos.
Se puede de tantas formas ser de ellos, estar con ellos, que ellos sabrán elegir aquella manera correcta, que no necesita iglesia, que decir de la oración, aquella que no se confiesa y sin embargo, aquella que obtiene el perdón. Esa es mi fe, esa es mi religión. Por eso, "menos mal que ellos existen".
Hojas de colores, variopintos sabores, bolsos sin dinero, discos de vinilo, cassettes en el coche, el Renault Dacia Logan que pude comprarme... Oyen que a velocidad se acerca otro coche por la carretera, entre luces y sombras y no es un coche barato...
“Yo nací entre los hombres, y entre las mujeres. Entre los humanos. Pero no me sentía como ellos. Sabía que existía algo superior a todo lo que veía. Un día hallé esta historia, la historia más ocultada, deformada, falseada y burlada -y a la vez la más colosalmente hermosa y violenta- que ha existido en esta tierra. La historia de los animales sometidos y esclavizados por los humanos en las sociedades modernas y antiguas. Entonces supe quién era entre todos ellos, qué tenía que decir, y qué hacer. Y comencé por detallar los holocaustos.
Editorial Leviatán, de Buenos Aires, publicó recientemente una nueva entrega del autor local, que se suma a la extensa trayectoria en el género que acredita Revagliatti desde su inicial Obras completas en verso hasta acá, de 1988. Uno de los poetas argentinos más originales, de más vasta producción y más traducido a otras lenguas de la generación de los 80.
|