En España, la percepción de acoso escolar se ha reducido a la mitad con respecto a antes de la pandemia, siendo un 11,8% de los alumnos que consideran que en su clase hay alguien que sufre acoso escolar, frente al 24,4% del curso anterior. Esta es la principal conclusión del V estudio "La opinión de los estudiantes" que realizan cada año conjuntamente la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR. Los insultos, motes y burlas siguen siendo la principal forma de agresión y desciende en 20 puntos las agresiones físicas con respecto al estudio del curso previo.
Cuando estas se producen siguen siendo mayoritariamente en grupo. Por su parte, los profesores, que cada vez tienen más constancia de casos de acoso escolar, proponen favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación para prevenir este tipo de violencia entre los alumnos. Pese al descenso de la percepción del acoso escolar, no debemos lanzar las campanas al vuelo. La tristeza, la apatía, o la ansiedad en niños y adolescentes son síntomas que pueden alertar a los padres ante el acoso escolar.
La salud mental cobra cada vez mayor protagonismo en la vida moderna, especialmente en el abordaje integral de los trastornos de ansiedad y depresión. Uno de los retos más relevantes tras el tratamiento clínico es evitar las recaídas y sostener el bienestar emocional a largo plazo. Aquí, el autocuidado y la prevención juegan un papel esencial.
"Nada de lo que he hecho tiene valor", "Mi vida no tiene sentido", "Todo lo que toco se arruina". Frases como estas no son solo síntomas de malestar emocional: son generadoras activas de sufrimiento. Cuando no las identificamos a tiempo, pueden formar un bucle de pensamiento negativo que coloniza toda nuestra experiencia interior, como un virus informático que colapsa el sistema operativo de nuestra mente.
¿Te atrajo lo que viste o lo que no viste? Los humanos no se conocen por casualidad; la mayoría de las veces, creen que algo especial generó atracción y afinidad. Sin embargo, no tienen idea de que pudieron haber sido atraídos por dolores y necesidades inconscientes, silenciosas u ocultas.