Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | Seguro de salud | Opciones | Necesidades | Cobertura | Remitido
Escoger la opción adecuada requiere del análisis de ciertas variables y condicionantes

Cómo elegir el mejor seguro de salud

|

PhpJNikel636e1bfd327b0


El descenso de temperaturas está inevitablemente asociado a la proliferación de gripes y ciertas dolencias y enfermedades. No es extraño que, en un período del año vinculado a ciertos estados de vulnerabilidad generalizados se incrementen de forma sustancial las tramitaciones de seguros médicos privados.


De acuerdo con el Barómetro de Sanidad Privada 2015 el principal factor que mueve a la contratación de pólizas de salud es el acceso a una atención médica más agilizada. No obstante, escoger la opción adecuada requiere del análisis de ciertas variables y condicionantes. A continuación compartimos contigo una selección de consejos básicos que te facilitarán las cosas. Puedes ampliar esta información sobre la contratación de un seguro de salud desde la web de Rastreator.


Analiza tus necesidades específicas


No todos contamos con las mismas particularidades y necesidades médicas y, por este motivo, podemos acceder a fórmulas específicas dentro del segmento de los seguros de Salud. Las variantes que componen la oferta no sólo están vinculadas con el tipo de dolencias, sino también con otros factores indirectos como, por ejemplo, la frecuencia con que se requiere de asistencia.


Aquellos que deben recibir atención de forma periódica y continuada en el tiempo pueden obtener más ventajas contratando un seguro de cuadro médico sin copagos. Esto implica el abono de una prima mensual que proporciona acceso a todos los servicios médicos requeridos.


En cambio, aquellos usuarios que no tienden a ir a consulta a menudo y sus necesidades son más aisladas u ocasionales, pueden encontrar mayores ventajas en las fórmulas basadas en copagos o baremadas. Éstas tienden a ser más económicas y el asegurado debe asumir el pago de una cuota cada vez que recibe asistencia.


No obstante, estas no son las únicas variantes. También podemos encontrar seguros médicos de reembolso que proporcionan acceso a todos los servicios con independencia de cuál sea su aseguradora o, por ejemplo, pólizas que no cubren las hospitalizaciones. Como puedes ver, existen planes configurados para cada tipo de contexto por lo que conocer el alcance de cada alternativa se convierte en algo esencial si de lo que se trata es de identificar cuál se adapta a nuestras necesidades médicas personales. Por otro lado, es importante tener en cuenta que cada modalidad está sujeta a unas tarificaciones y, naturalmente, existen oscilaciones en los precios en función de las coberturas.


No te olvides de tu situación laboral


A la hora de identificar la propuesta más conveniente no sólo debes tener en cuenta el estado de salud actual o las necesidades específicas que debemos cubrir en el presente. Existen ciertos factores de riesgo contextuales que pueden alterar dichas necesidades o derivar en otras adicionales. Uno de los más determinantes es la actividad laboral. No es lo mismo tener un trabajo de riesgo o desempeñarlo desde una oficina. En el primer caso existen más probabilidades de que se puedan producir incidentes o enfermedades a largo plazo. Por otro lado, el régimen laboral también es una variable que debe tenerse en cuenta, especialmente aquellos profesionales que trabajan dentro del sistema de empleo público. Muchos funcionarios están adscritos al Régimen Especial de la Seguridad Social (ISFAS, MUFACE o MUGEJU) y, año tras año, deben optar entre la salud pública o la sanidad privada. Aquellos que, en cambio, desempeñan sus trabajos por cuenta propia o a través de una empresa privada, pueden formalizar la contratación de un seguro de salud de forma particular y sin necesidad de prestar especial atención a su situación laboral.


El cuadro médico de tu aseguradora puede ser importante


¿Sientes especial interés por un hospital determinado o un médico específico? Si es así, antes de iniciar la tramitación de tu contrato deberás revisar el cuadro médico de la compañía aseguradora. Dentro de él podrás verificar cuáles son los centros adscritos y a los que, por tanto, tu aseguradora te dará acceso. En caso de que el centro que te interesa no esté incluido deberás valorar la opción de recurrir a otra compañía, seleccionar una póliza de reembolso o, por el contrario, abonar el coste en concepto de consulta.


Ojo con las carencias


Desde el momento en que se contrata una póliza de seguros se cuenta con un plazo de tiempo limitado para hacer uso de ciertas prestaciones médicas. Algunos de los conceptos que están sujetos a períodos de carencia con más frecuencia son el parto, el postparto o el embarazo. Lo más común es que deban transcurrir entre seis y diez meses (en función de las políticas de la compañía aseguradora) desde el momento en que se formaliza la contratación del seguro en cuestión hasta que este proporciona cobertura hospitalaria y ginecológica dentro de estos supuestos.


¿Qué sabes de las coberturas y sus límites?


Más allá de evaluar la conveniencia de cada tipo de póliza, es importante verificar el alcance y las especificidades que existen en cada una de sus coberturas. En general, las pólizas médicas suelen aglutinar coberturas como rehabilitación, enfermería o medicina general. No obstante, es importante destacar que no todos los seguros tienen por qué incluir este tipo de prestaciones y, en cualquier caso, tampoco los mismos tipos de límites.


Es probable que dos pólizas distintas que pertenecen a dos compañías distintas proporcionen la misma cobertura pero con diferentes condiciones. Por ejemplo, mientras que una de ellas incluya un límite de dos sesiones anuales, otras puede definirlo en nueve sesiones anuales. ¿Cuáles son tus necesidades médicas y qué opción se adapta mejor a tu presupuesto? Para responder a esta pregunta deberás conocer las implicaciones en términos de limitación o restricción que presenta cada póliza.

Cómo elegir el mejor seguro de salud

Escoger la opción adecuada requiere del análisis de ciertas variables y condicionantes
Redacción
miércoles, 16 de noviembre de 2022, 00:01 h (CET)

PhpJNikel636e1bfd327b0


El descenso de temperaturas está inevitablemente asociado a la proliferación de gripes y ciertas dolencias y enfermedades. No es extraño que, en un período del año vinculado a ciertos estados de vulnerabilidad generalizados se incrementen de forma sustancial las tramitaciones de seguros médicos privados.


De acuerdo con el Barómetro de Sanidad Privada 2015 el principal factor que mueve a la contratación de pólizas de salud es el acceso a una atención médica más agilizada. No obstante, escoger la opción adecuada requiere del análisis de ciertas variables y condicionantes. A continuación compartimos contigo una selección de consejos básicos que te facilitarán las cosas. Puedes ampliar esta información sobre la contratación de un seguro de salud desde la web de Rastreator.


Analiza tus necesidades específicas


No todos contamos con las mismas particularidades y necesidades médicas y, por este motivo, podemos acceder a fórmulas específicas dentro del segmento de los seguros de Salud. Las variantes que componen la oferta no sólo están vinculadas con el tipo de dolencias, sino también con otros factores indirectos como, por ejemplo, la frecuencia con que se requiere de asistencia.


Aquellos que deben recibir atención de forma periódica y continuada en el tiempo pueden obtener más ventajas contratando un seguro de cuadro médico sin copagos. Esto implica el abono de una prima mensual que proporciona acceso a todos los servicios médicos requeridos.


En cambio, aquellos usuarios que no tienden a ir a consulta a menudo y sus necesidades son más aisladas u ocasionales, pueden encontrar mayores ventajas en las fórmulas basadas en copagos o baremadas. Éstas tienden a ser más económicas y el asegurado debe asumir el pago de una cuota cada vez que recibe asistencia.


No obstante, estas no son las únicas variantes. También podemos encontrar seguros médicos de reembolso que proporcionan acceso a todos los servicios con independencia de cuál sea su aseguradora o, por ejemplo, pólizas que no cubren las hospitalizaciones. Como puedes ver, existen planes configurados para cada tipo de contexto por lo que conocer el alcance de cada alternativa se convierte en algo esencial si de lo que se trata es de identificar cuál se adapta a nuestras necesidades médicas personales. Por otro lado, es importante tener en cuenta que cada modalidad está sujeta a unas tarificaciones y, naturalmente, existen oscilaciones en los precios en función de las coberturas.


No te olvides de tu situación laboral


A la hora de identificar la propuesta más conveniente no sólo debes tener en cuenta el estado de salud actual o las necesidades específicas que debemos cubrir en el presente. Existen ciertos factores de riesgo contextuales que pueden alterar dichas necesidades o derivar en otras adicionales. Uno de los más determinantes es la actividad laboral. No es lo mismo tener un trabajo de riesgo o desempeñarlo desde una oficina. En el primer caso existen más probabilidades de que se puedan producir incidentes o enfermedades a largo plazo. Por otro lado, el régimen laboral también es una variable que debe tenerse en cuenta, especialmente aquellos profesionales que trabajan dentro del sistema de empleo público. Muchos funcionarios están adscritos al Régimen Especial de la Seguridad Social (ISFAS, MUFACE o MUGEJU) y, año tras año, deben optar entre la salud pública o la sanidad privada. Aquellos que, en cambio, desempeñan sus trabajos por cuenta propia o a través de una empresa privada, pueden formalizar la contratación de un seguro de salud de forma particular y sin necesidad de prestar especial atención a su situación laboral.


El cuadro médico de tu aseguradora puede ser importante


¿Sientes especial interés por un hospital determinado o un médico específico? Si es así, antes de iniciar la tramitación de tu contrato deberás revisar el cuadro médico de la compañía aseguradora. Dentro de él podrás verificar cuáles son los centros adscritos y a los que, por tanto, tu aseguradora te dará acceso. En caso de que el centro que te interesa no esté incluido deberás valorar la opción de recurrir a otra compañía, seleccionar una póliza de reembolso o, por el contrario, abonar el coste en concepto de consulta.


Ojo con las carencias


Desde el momento en que se contrata una póliza de seguros se cuenta con un plazo de tiempo limitado para hacer uso de ciertas prestaciones médicas. Algunos de los conceptos que están sujetos a períodos de carencia con más frecuencia son el parto, el postparto o el embarazo. Lo más común es que deban transcurrir entre seis y diez meses (en función de las políticas de la compañía aseguradora) desde el momento en que se formaliza la contratación del seguro en cuestión hasta que este proporciona cobertura hospitalaria y ginecológica dentro de estos supuestos.


¿Qué sabes de las coberturas y sus límites?


Más allá de evaluar la conveniencia de cada tipo de póliza, es importante verificar el alcance y las especificidades que existen en cada una de sus coberturas. En general, las pólizas médicas suelen aglutinar coberturas como rehabilitación, enfermería o medicina general. No obstante, es importante destacar que no todos los seguros tienen por qué incluir este tipo de prestaciones y, en cualquier caso, tampoco los mismos tipos de límites.


Es probable que dos pólizas distintas que pertenecen a dos compañías distintas proporcionen la misma cobertura pero con diferentes condiciones. Por ejemplo, mientras que una de ellas incluya un límite de dos sesiones anuales, otras puede definirlo en nueve sesiones anuales. ¿Cuáles son tus necesidades médicas y qué opción se adapta mejor a tu presupuesto? Para responder a esta pregunta deberás conocer las implicaciones en términos de limitación o restricción que presenta cada póliza.

Noticias relacionadas

Mañana, 19 de abril, es el Día Nacional de la Cefalea, un término utilizado para definir cualquier tipo de dolor de cabeza que puede ser tanto un síntoma de otra enfermedad (cefalea sintomática o secundaria) como una enfermedad en sí misma (cefalea primaria). Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), hasta un 89% de la población masculina y un 99% de la población en la femenina asegura padecer o haber padecido dolor de cabeza en algún momento de su vida.

El 75% de las personas con hemofilia que hay en España consideran tener una vida activa. Así se desprende de una encuesta realizada por Roche Farma España, en colaboración con la Federación Española de Hemofilia (FEDHEMO), en la que se ha entrevistado a un centenar de personas con hemofilia para conocer más en detalle sus hábitos de vida saludable.

Aplicar el vanguardismo a las técnicas médicas de rehabilitación ayuda a los pacientes a que las recuperaciones se efectúen con más solvencia, con más rapidez y con el menor intervencionismo invasivo posible. La resonancia magnética nuclear terapéutica consiste en un método innovador que se emplea para tratar procesos osteoarticulares degenerativos benignos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto