Al menos una decena de personas han muerto --siete policías y tres civiles-- y otras 13 han resultado heridas, dos graves, a causa del atentado perpetrado este jueves en la carretera que conduce a las pirámides de Giza, a 20 kilómetros de El Cairo, según ha informado el fiscal Ahmed El Tamawy, citado por el diario oficial egipcio 'Al Ahram'.

Una bomba ha explotado al paso de varias patrullas policiales frente a un edificio de apartamentos del barrio de Marioutiya en el que las fuerzas de seguridad se disponían a llevar a cabo una redada para detener a supuestos milicianos islamistas.

El Ministerio de Interior ha emitido un comunicado asegurando que la bomba ha sido colocada por miembros de Hermanos Musulmanes y que ha estallado justo cuando los policías entraban en el edificio. De momento se desconoce qué ha sido de los atacantes.

Los grupos armados que operan en Egipto, algunos relacionados con Estado Islámico, aumentaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad tras la caída del Gobierno de Mohamed Mursi a causa de un golpe militar liderado por el actual presidente, Abdelfatá al Sisi.

Desde la caída de Mursi, vinculado a Hermanos Musulmanes, las autoridades egipcias han detenido a los líderes y a cientos de miembros de la formación islamista, condenando a muchos a pena de muerte por cargos de terrorismo.