La economía de China creció un 6,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2015
respecto al mismo periodo del año anterior, en la que supone la menor tasa de
crecimiento del país en un cuarto de siglo.
Sobre una base de comparación trimestral, la expansión fue de un 1,6 por ciento, dijo
la Oficina Nacional de Estadísticas. Economistas esperaban un crecimiento de un 1,7
por ciento frente al tercer trimestre, lo que se compara con la cifra revisada de un 1,8
por ciento en el período previo.
Analistas consultados por Reuters habían estimado que el Producto Interno Bruto
(PIB) de la segunda mayor economía mundial crecería a una tasa de un 6,8 por ciento
interanual en el cuarto trimestre, una desaceleración frente al 6,9 por ciento interanual
del tercer trimestre.
El crecimiento de China en 2015 fue de un 6,9 por ciento, casi en línea con la meta del
Gobierno chino, que la había establecido en torno a un siete por ciento. Algunos
expertos del mercado creen que los niveles de crecimiento real podrían ser más
débiles de lo que sugieren las cifras oficiales.
China, que fue un importante motor del crecimiento global en los últimos años, ahora
atraviesa por una prolongada desaceleración, presionada por débiles exportaciones, un
exceso de capacidad industrial, un débil mercado inmobiliario, altos niveles de deuda,
un enfriamiento de la inversión y una campaña del Gobierno contra la corrupción.