Los comienzos siempre son duros...
Así fue el 1 Festival Rockstation en Valencia.

Iris Laguna

lunes, 31 de diciembre de 2007, 23:00 h (CET)

El 15 de Diciembre de 2007 tuvo lugar en Massanassa (Valencia) el primer Festival Rockstation, promovido por el programa 'Locos X el Rock' de la 93.1 . Sin embargo, este evento no empezó con buen pie, y la noche no terminó como los asistentes y participantes teníamos previsto...

El lugar escogido para el festival fue la Sala Fussion, elección que por cierto, a mi parecer, no fue muy acertada... ¿Por qué? Por los motivos que intentaré explicar unas líneas más abajo...

En un principio quería que ser lo más objetiva posible, pero no habiéndolo conseguido, he decidido que esta crónica pasa a ser todo lo contrario: una visión muy subjetiva de cómo yo misma viví los hechos esa noche, pero siempre intentando ser fiel a la verdad (gracias a la información que han ofrecido los implicados).

Leo Jiménez (Stravaganzza) en el festival.

Empecemos pues... Llegaba tarde al concierto. Fue un día bastante ajetreado para mí, y no pude llegar antes. Estaba preocupada por si me había retrasado demasiado... Cuál fue mi sorpresa cuando al llegar, pude ver que no era tan tarde como imaginaba, ya que la apertura de puertas se había retrasado unas dos horas aproximadamente y el público prácticamente había entrado a la sala hacía escasos minutos...

Hasta aquí todo me pareció bastante normal, llevo un año yendo a conciertos de este estilo, festivales y demás y los retrasos son algo que están a la orden del día... (Aunque en este caso el retraso era algo más de lo habitual). Lo primero que hice fue entrevistar a los grupos que estaban disponibles en ese momento, y luego pasé a preparar mi cámara para comenzar a disparar a todo lo que se moviera encima del escenario (a disparar en el sentido fotográfico, por supuesto...).

Wicked Article al completo.

El primer grupo en tocar, con ya bastante retraso, fue ‘Wicked Article’. Esta banda valenciana está formada por cuatro componentes: Dani Moure (Bajista), Gorio Torres (Batería), Dai Berenguer (Guitarra y Voz) y Cristóbal Perpiñá (Guitarra Solista). Es curioso recordar que éste último fue miembro fundador de la mítica banda de los 80 ‘Seguridad Social’.

Fuegos artificiales al comienzo de la actuación de Dragonfly.

Dragonfly fueron los siguientes en aparecer, no sin antes sufrir un enorme ‘parón’, lo que retrasó considerablemente el comienzo de su actuación. En ese espacio de tiempo (bastante prolongado) a parte de que el guitarrista y el bajista del grupo nos deleitaran con unos cuantos solos para calmar los ánimos de la audiencia, nos empezamos a dar cuenta de que algo iba mal. Más tarde me confirmaron que efectivamente, habían problemas técnicos, pero lo único que sabían los encargados de la sala era que ‘saltaba la luz’...
Finalmente se arreglaron las dificultades, gracias a ‘Anti’ uno de los técnicos de ‘Stravaganzza’, ya que supo encontrar el problema y solucionarlo.
Dragonfly sufrieron un recorte en su actuación, pero en ese espacio de tiempo, del que disfrutaron y disfrutamos, pudimos comprobar que estos valencianos tienen mucho por ofrecer y desde mi punto de vista, poseen un potencial que está todavía por explotar.

César, cantante de Nocturnia.

Ahora era el momento de Nocturnia, el grupo que gracias a acompañar a Stravaganzza en prácticamente toda su gira, se está haciendo oir en el panorama actual del heavy metal español. Pese al poco tiempo que tuvieron, y a no estar presente la formación original al completo (Robert el guitarrista no pudo acudir esa noche por problemas de salud, y fue sustituido por Rufo, guitarrista del grupo Dulcamara, desde aquí esperamos que se recupere pronto), estuvieron impecables y su actuación nos abrió el apetetito de más buena música.

El grupo valenciano Heldar.

El siguiente turno fue para el tercer grupo valenciano de la noche, Heldar, quienes también vieron afectados en cierta medida su set list sufriendo otro recorte en el tiempo de su actuación.

Por último, llegaba el grupo estrella de la noche, la banda a la que la mayoría de las personas que estaban allí habían acudido a ver y escuchar: Stravaganzza.
Sin embargo, el tiempo de espera entre el anterior grupo y éste, fue otra vez más largo de lo habitual, y muchos de los asistentes que quedaban tuvieron que marcharse sin ver a sus músicos predilectos...

Aora y Patricio, Stravaganzza.

El nuevo paréntesis, nos hacía sospechar que otra vez se estaban dando problemas... Y así era, los teclados volvían a no funcionar (ya habían fallado durante la prueba de sonido de Stravaganzza, ya que en la sala no se disponía del equipo que semanas antes se les había confirmado telefónicamente...). Como la anterior vez, Anti, el técnico del grupo, al que yo ya casi apodaría ‘McGiver’, solucionó el percance con los pocos medios de los que disponía.

Stravaganzza también tuvo que hacer un recorte previo en su set list, y ya eran más de las 03:00 am cuando pudo salir a actuar... (la hora exacta no la recuerdo, es posible que incluso llegaran a ser casi las 4:00 am). Al menos tuvimos tiempo de ver a la estupenda bailarina de ‘body painting’ que incluyen en ocasiones en sus espectáculos. Lo que no tuvimos fue la suerte de ver a la corista ‘Aroa Martín’ tocando la guitarra eléctrica como ella misma nos había adelantado que haría (nos lo comentó en la entrevista que tuvimos horas antes con la cantante y sus compañeros).

Al centro: Nati, el 'perfomance bodypainting' que en ocasiones forma parte del espectáculo.

La que todos esperábamos que fuera la actuación estelar de la noche, no lo fue tanto... Más bien nos dejó un mal sabor de boca a todos, tanto al grupo, como a los asistentes, como a los oraganizadores... Stravaganzza a penas pudo tocar unas cuantas canciones porque literalmente ‘nos echaron de la sala’...

Según los organizadores del evento (no confundir con la Sala Fussion, o con sus encargados o dueños...), es decir los chicos del programa radiofónico 'Locos X el Rock', ya en la primera canción, el dueño de la sala les comunicó que pensaban cortar el suministro y encender las luces... Ante esto, la organización se negó, provocando que el jefe del local llamara a la policía, con la intención de denunciarlo por incumplimiento de contrato. Gracias a esto ganaron tiempo, y Stravaganzza pudo seguir tocando un poco más, pero no mucho.

Leo Jiménez en el momento de la despedida.

Como ya he dicho, tras varias canciones y después de que encendieran las luces, Stravaganzza se dio por vencido, y anunció a los presentes que ‘los echaban’...

Leo, despidiéndose personalmente del público.

Leo Jiménez fue quien puso voz a la mala noticia, y lo primero que hizo tras descolgarse su guitarra eléctrica fue bajar al ‘foso’, sin poder disimular la decepción y el enfado en su rostro, para dar la mano a toda la primera fila de personas que reclamaban que sus ídolos siguieran tocando... A éste le siguieron Pepe, Patricio y Carlos, quienes hicieron lo mismo que su compañero e intentaron también, inútilmente, ofrecer alguna que otra sonrisa a su público, al mismo tiempo que ocultaban su impotencia por lo que estaba sucediendo.

Pepe también dio la mano a los asistentes.

Patrició siguió el ejemplo de sus compañeros.

Carlos se unió también a este gesto de disculpa.

La gente tardó poco en marcharse, ya que se cambió totalmente de ‘ambiente’ y se abrió paso una ‘fiesta privada’ (estilo ‘discoteca de música latina’) que tenían contratada en la sala para esa misma noche.

He de puntualizar y aclarar algunos detalles. En primer lugar, el retraso en la apertura de puertas... El motivo principal fue por fuerza mayor, ya que uno de los miembros del equipo de Stravaganzza sufrió un accidente al salir de Madrid, por lo que el grupo, como es comprensible, miró más por la salud y el bienestar de su gente que por llegar un par de horas tarde a un concierto. A pesar de este retraso, que provocó que la prueba de sonido se hiciera más tarde, si las cosas hubieran transcurrido con normalidad Stravaganzza hubiera podido tocar prácticamente a su hora... Pero no, según miembros del grupo, como ya he comentado, en la sala no se disponía del equipo de sonido que se había acordado que estaría disponible, es más, según los organizadores, ellos mismos tuvieron que ir a comprar alargadores y bases a un supermecado 24h de la zona, porque la sala no se quería responsabilizar.

Los fallos técnicos que hubieron, solventados por ‘Anti McGiver’, fueron en su mayoría los culpables de los retrasos descomunales y los recortes que sufrieron todos los grupos.

Y por último, una apreciación personal... ¿Quién en su sano juicio, firma un contrato con unos organizadores de un festival de heavy, cuyo concierto estelar empieza a las 00:00h, y luego firma otro contrato con una fiesta privada que debe dar comienzo a las 02:30-03:00h de esa misma noche?

Como también he comentado al principio, los retrasos son algo que está a la orden del día en los conciertos, y más si vienen grupos de fuera que tienen que coger carretera... No se puede reservar una sala para dos eventos diferentes con tan poca diferencia horaria, es más, no se debería ni haber hecho el mismo día. Es la primera vez que acudo a un concierto y ocurre algo parecido, ya que lo normal hasta ahora era que después del concierto, la sala en cuestión permaneciera abierta para los asistentes a ese mismo concierto, sirviendo copas y demás, pinchando música... Y en la mayoría de ocasiones, los miembros de los grupos se quedan un tiempo en la sala junto a su público, firmando, charlando de cómo ha ido la noche, etc.

Por eso me parece tan frustrante lo sucedido en la Sala Fussion, ya que no es que se nos privara de los momentos posteriores al concierto, si no que se nos privó del concierto en sí...

Está claro que unos retrasos tan grandes no son habituales, pero si la sala no hubiera estado reservada para otro evento esa misma noche, no se hubiera cancelado el concierto de Stravaganzza.

Mucha gente ha opinado al respecto de lo sucedido en el Festival Rockstation, y ésta ha sido mi opinión. Ahora os toca a vosotros juzgar, y quedaros con la versión que más os convenza, pero desde aquí me gustaría que todos recapacitáramos sobre estas cuestiones: ¿si tú eres un organizador de un evento... lo realizarás en una sala que promete un equipo que luego no está, en una sala que no se responsabiliza ni intenta ayudar si ocurre algún percance en el transcurso del evento, en una sala que es posible que tenga varios eventos para esa misma noche...? Yo no. Y tú, si eres un miembro de un grupo de música, ¿te gustaría estar en una sala, en la que a parte de darte problemas, te terminan echando sin poder finalizar tu espectáculo? A mí no. Y por último... Tú, si eres una persona, seguidora de un grupo, y piensas comprar una entrada para un concierto, ¿te gustaría que fuera en una sala que te hace esperar, no te trata con educación y encima te deja sin ver la actuación de tu grupo? Yo creo que no.

No sé muy bien si la culpa fue sólo y exclusivamente de la Sala Fussion en este caso, o si hubieron más factores ajenos que hicieron que la noche terminara así, pero yo de vosotros pensaría en todo esto la próxima vez que vaya a realizar o participar o acudir a un evento (concierto, festival, fiesta privada...) en Valencia...

Y ahora sí, os dejamos con el resto de las fotografías que pudimos tomar esa noche, esperamos que las disfrutes.

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