Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | microrrelato | Tiempo | Tristeza
No puedo cambiar esta triste historia

El tiempo

|

Los años pasan… lo sé también… y a pesar de mi optimismo también veo que no he realizado muchas de mis nobles aspiraciones. No debe importarme me repito una y otra vez. Los días siguen pasando… no debo inquietarme, debo ser feliz con lo que tengo, mucho o poco, quizás y sin querer darme bien cuenta, demasiado. Lo cierto es que aunque no quiera, en ocasiones me cuesta llevarlo, no puedo con tanta “clara injusticia, rencor, dura ira y competencia desleal”. Me hacen prisionera de sus malas acciones, pero no puedo remediarlas, no puedo cambiar esta triste historia que se hace cada minuto más tristemente universal.


Dedicado a mi gato Lukas Pancho.

El tiempo

No puedo cambiar esta triste historia
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
martes, 11 de mayo de 2021, 00:27 h (CET)

Los años pasan… lo sé también… y a pesar de mi optimismo también veo que no he realizado muchas de mis nobles aspiraciones. No debe importarme me repito una y otra vez. Los días siguen pasando… no debo inquietarme, debo ser feliz con lo que tengo, mucho o poco, quizás y sin querer darme bien cuenta, demasiado. Lo cierto es que aunque no quiera, en ocasiones me cuesta llevarlo, no puedo con tanta “clara injusticia, rencor, dura ira y competencia desleal”. Me hacen prisionera de sus malas acciones, pero no puedo remediarlas, no puedo cambiar esta triste historia que se hace cada minuto más tristemente universal.


Dedicado a mi gato Lukas Pancho.

Noticias relacionadas

Soneto dedicado a la Hermandad del Cristo de los Estudiantes de Córdoba que ha logrado esta imagen, tan cabal como conmovedora, que nos acerca, más aún, al Cristo Vivo del Sagrario.

A pocos días de que comience la Semana Santa, en donde se vive con especial devoción en lugares tan emblemáticos como Sevilla, cae en nuestras manos una característica novela negra del escritor Fran Ortega. Los hijos de justo comienza con el capellán de la Macarena degollado en la Basílica, en donde, además, no hay rastro de la imagen de la virgen. 

Te he mirado Señor, como otras veces, pero hoy tu rostro está más afligido. Sé que ahora te sientes muy herido por agravios que tu no te mereces.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto