Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas

Se va perdiendo

Toni Tovar
domingo, 29 de marzo de 2015, 09:22 h (CET)
Lo que quieres decirle a tu jefe, se va perdiendo. Se va perdiendo un poquito la primera vez que apagas el despertador. Otro poquito la segunda. La tercera. Se va perdiendo cuando avanzas por el pasillo hacia el baño. Cuando tiras de la cadena, cuando coges el cepillo de dientes. Cada vez que lo mueves hacia arriba y hacia abajo en tu boca. Cuando escupes la pasta y ves cómo se va por el sumidero.

Lo mismo pasa con el amor. Que se va perdiendo, poquito a poco. Cada vez que llega tarde del trabajo. Cada vez que le suena el móvil y cuelga e inmediatamente después baja la basura con el móvil en la mano. Cada vez que lo ves sentado en el retrete. Cada vez que folláis como lo haría una tuerca y un tornillo. Cada vez que pasa todo esto y ya casi no duele.

Lo mismo pasa con la dignidad, que se va perdiendo. Cada vez que un Gobierno sospechoso se compara con Cáritas. Cada vez que sale un patriota con dinero en Suiza. Cada vez que se aprueba una ley para amordazarnos. Cada vez que quitan a un juez. Cada vez que abres un periódico.

Lo mismo pasa con las ambiciones. Las ambiciones se van perdiendo cada vez que, entre copa y copa que sirves, caes en que tienes dos carreras. Cada vez que te metes en la web de idealista.com y ves que solo puedes alquilarte una habitación. Cada vez que entras en InfoJobs y haces scroll hasta el apartado donde pone «Salario». Cada vez que abres el buzón y ves mirándote, desde el fondo, un aviso.

Aunque respecto a estas últimas debe puntualizarse algo: no todas las personas permiten perderlas. Hay personas de voluntad férrea que mantienen sus ambiciones hasta las últimas consecuencias, fijándose alcanzarlas vaya por delante lo que sea. Entonces se atrincheran en su cabina y estrellan un montón de vidas contra el suelo. Googlea: «Rajoy».

Noticias relacionadas

Ya inmersos en la canícula, tal vez precisamos una pausa en nuestros afanes y tribulaciones habituales, un alivio en las cavilaciones para cargar pilas y lamer heridas. La lectura resulta útil en estas circunstancias, al menos para los que la practicamos como bálsamo y ungüento frente a desvaríos del pensamiento y tentaciones sectarias.

Introducen esa chispa dubitativa de obligada atención a la hora de tomar las decisiones. Salir de ese atolladero no siempre resulta fácil, las opciones se multiplican. La falta de resoluciones de carácter absoluto se convierte en un potente estímulo para continuar con la mente abierta en busca del verdadero progreso.

Acudo a la 33ª edición de “Arte Santander” y me dejo llevar. Me enfrento a las obras que allí se exponen: pintura, escultura, fotografía... Desmenuzo una para ver qué me trasmite e intento comunicarme, en ausencia, con el artista desde mi óptica de la recepción. Una vez analizada, busco el nombre que se le ha puesto en la cartela para completar lo sentido con el valor emitido desde la palabra y, entonces, surge el anodino e insustancial “Sin título”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto