La justicia de Panamá ha
negado este martes por segunda
vez en dos años al exdictador
Manuel Antonio Noriega la
posibilidad de cumplir condena
fuera de prisión, una petición
hecha por sus abogados ante el
deterioro de la salud y avanzada
edad del panameño.
Noriega, de 80 años, se encuentra en prisión en Panamá desde el 2001 cumpliendo una
condena de 60 años de prisión por la muerte y desaparición de varios opositores durante
su gobierno de facto.
La Corte Suprema panameña ha indicado en un fallo que una evaluación practicada a
Noriega "no revela que mantenga alguna limitación física que le impida permanecer en el
centro carcelario" y sólo ha emitido recomendaciones sobre cuidados de higiene y
alimentación para que no se deteriore su salud.
El exgeneral, que gobernó Panamá entre 1983 y 1989 hasta que una invasión de fuerzas
de Estados Unidos le sacó del poder, padece de hipertensión, complicaciones cardiacas y
renales, además de problemas neurológicos y motrices debido a dos ataques
cerebrovasculares, según la defensa y sus médicos personales.