Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Perroflauteando

Nadie pero no nada

Los nadies somos esa invisible marea de fondo que da cuerpo a la realidad de todos
Luis W. Sevilla
jueves, 18 de septiembre de 2014, 07:37 h (CET)
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la
bala que los mata. (Eduardo Galeano)


Porque la democracia cuando es real, al ser el gobierno de la mayoría, es el gobierno de los nadies. Porque los nadies son la mayoría abrumadora que inunda todo pero que sistemáticamente queda invisibilizada. Porque nos elegimos y reivindicamos alguien para conjurar el imborrable recuerdo de que somos nadie, de que somos hijos o nietos de nadie.

Porque una cultura que estigmatiza a los nadies es una cultura dañina que hace que la mayor parte de la población se sienta mal simplemente siendo. Porque reivindicarme nadie, reivindicarnos nadies, es recordar que si soy alguien o algo es sin duda efímero y excepcional, porque muero en la valla de Melilla, intentando llegar a Lampedusa, bajo las bombas en gaza, en las minas de oro o de coltán. Porque soy sinpapeles, expatriado, sin conocer el idioma, refugiado; enfermo de sida, muriendo de hambre, víctima de una sequía o de un expolio.

Porque cuando hemos olvidado que todos nosotros somos nadies y que sólo algunos ellos son alguien es cuando hemos sido el más eficaz y formidable enemigo que hemos tenido nunca.

Los nadies, cuando somos ignorantes (y esa es nuestra condición de nacimiento), somos instrumentos, cosas, superfluos. Valemos solo aquello que se nos puede sacar.

Porque no puedo esforzarme de forma enloquecida en ser mejor esclavo, mejor explotado y vivir el espejismo mientras a la vez veo a mi alrededor cómo van cayendo mis iguales, despreciados porque no se esforzaron lo bastante. No.

Nadie, sí. Pero consciente. Nadie sí, pero no tonto. Nadie, pero no nada.

Solo soy uno más de esos millones de nadies que ya no tenemos nada que perder, ya no podemos más. Y, en un imposible encuentro entre Galeano y Estellés, ahora ya lo podemos todo.

Noticias relacionadas

Vivimos en una sociedad que venera la juventud hasta la idolatría, mientras relega a la madurez a un rincón de invisibilidad. A medida que el calendario avanza, parece que los logros personales y profesionales se devalúan, como si la capacidad de crear o disfrutar de la vida tuviera fecha de caducidad. La realidad demuestra lo contrario, la verdadera riqueza humana florece en la experiencia, y es en la madurez donde alcanzamos nuestra cumbre personal.

Un día tras otro nos encontramos con frases de admiración sobre el ritual que rodea el fallecimiento de un papa y la consiguiente elección de otro. Los diversos comentaristas (especialmente si no son creyentes) ponderan las distintas ceremonias, su perfecta organización, sus ropajes y toda la parafernalia que hay alrededor. Parece que no les gustaría que acabara pronto esta “fuente” de noticias.

La sede de Pedro yace vacante y el mundo contiene el aliento. Mientras los medios y las redes sociales calculan votos y afinidades, y las cámaras enfocan la chimenea de la Capilla Sixtina —donde Miguel Ángel dejó su visión de la grandeza y la fragilidad humana—, los cardenales se recogen para dar continuidad a un rito que, mirando al futuro, encuentra sus raíces en la solemnidad del pasado.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto