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El Real Madrid sigue con una nefasta racha de resultados en el Santiago Bernabéu en la Liga de Campeones después de haber sido capaz de ganar únicamente un partido de los seis últimos que ha disputado como local en la máxima competición europea.
El equipo blanco, rey de Europa con 13 conquistas, perdió esta noche con el Manchester City (1-2) en la ida de los octavos de final, pero ya acumulaba malos resultados. Esta misma campaña, el equipo de Zinédine Zidane sólo pudo ganar al Galatasaray con un abultado 6-0.
Los otros dos partidos de la fase de grupos se saldaron con empate ante el PSG (2-2) e 'in extremis' frente al Brujas (2-2) en la primera jornada como local de esta temporada. Resultados que, unidos al contundente 3-0 en París, le obligaron a clasificarse como segundo de grupo.
Además, los dos últimos partidos del pasado curso en el Santiago Bernabéu fueron derrotas frente al CSKA Moscú (0-3) y ante el Ajax de Ámsterdam (1-4), que certificó su eliminación en octavos de final.
Una estadítica que fulminó al Real Madrid el pasado curso de su competición fetiche y que -este año- le obligará a una remontada en Manchester el próximo 17 de marzo si quiere seguir con vida en la 'Champions'. La derrota de este miércoles es algo común teniendo en cuenta los dos últimos cursos como local del equipo merengue.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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