Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El envés

Cómplices con la vida

La prueba de que otro mundo es posible está en que somos capaces de concebirlo
José Carlos García Fajardo
viernes, 22 de noviembre de 2013, 08:44 h (CET)
Es preciso comprometernos ante la terrible crisis que atraviesa el mundo. Arriesgarnos asumiendo un compromiso porque el fundamento de una esperanza surgirá en medio del mismo. Algunos se desaniman, pero no estamos en condiciones de detenernos y aguardar a que se aclare el horizonte. Todo lo contrario.

Tengo la convicción de que debemos penetrar en la noche y, como centinelas, permanecer en guardia por aquellos que están solos y sufren el horror ocasionado por este sistema que es mundial y perverso. Un grito en la mitad de la noche puede bastar para recordarnos que estamos vivos, y que de ninguna manera pensamos entregarnos, escribió Sábato.

Esta es la fuerza de las personas comprometidas, con independencia de su edad, de su nacionalidad o de su estatus social. Porque, ante todo, debemos recuperarnos como raza, como humanidad. Tenemos el deber de resistir, de ser cómplices de la vida aún en su suciedad y su miseria. ¡Ser cómplices con la vida!.

Y no por esperar nada a cambio, premio o satisfacción, sino por una exigencia de justicia social, que nos fuerza a ser coherentes con nosotros mismos en la plenitud de la relación humana que radica en la comunión con el otro. Que nunca podrá ser objeto para alcanzar fin alguno, ya que el otro es y será siempre un fin en sí mismo. Afirma Sábato que nos debemos a nosotros mismos un gesto absoluto de confianza en la vida y de compromiso con el otro. Así lograremos trazar un puente sobre el abismo. Es una decisión la que en este momento nos debe abrasar el alma.

Como el auténtico honor, que no es sino un reconocimiento que la persona de bien se hace a sí misma.

Los puentes sostienen las orillas para permitir que los ríos fluyan libremente. También para acercar a las gentes y facilitar su reencuentro, pues esa es la característica de las personas dignas, que se encuentran antes de haberse conocido. Todos nos buscamos sin saberlo.

Y el camino, como sugería Kafka, consiste en ahondar en el propio corazón porque eso significa ahondar en el corazón de todos los seres humanos.

Rilke, en un momento cumbre de sus Cartas a un joven poeta dice “Es menester que nada extraño nos acontezca fuera de lo que nos pertenece desde largo tiempo.” Ese es el desafío de la libertad que da sentido a un vivir con dignidad, recuperar nuestras señas de identidad para llegar a ser nosotros mismos. Para que nadie ni nada nos vivan ni nos ordenen ni nos enajenen. Ser nosotros mismos asumiendo los riesgos para poder gritar con mansedumbre “Yo sé quien soy, y confieso que he vivido”. Si mañana no es más que una hipótesis, ni nadie nos tiene que mandar ¿a qué esperamos para sabernos en el camino, que es meta e interpelación a la vez?” Porque el amor no es un depósito, sino un flujo; no es un estanque, sino una corriente. El amor sólo existe en movimiento y se genera saliendo, no al acumularlo dentro de uno mismo, como sugiere Racionero.

La persona de criterio, con independencia de su edad o condición, se sienta a la puerta de su casa y musita con Wang Fan-chi: “He abierto un campo de tres surcos/ en la ladera de la colina./ He plantado un par de pinos/ y unas judías verdes./ Cuando hace calor, me baño en el lago;/ cuando refresca, canto en la orilla./ Soy independiente porque sé bastarme a mí mismo/ ¿Quién puede hacerme nada?”.

En las Organizaciones humanitarias, surgidas en el seno de la sociedad civil, el voluntariado es una de las mimbres fundamentales en una trama que requiere medios materiales para poder llevar a cabo sus tareas. En esa urdimbre del dolor, de la injusticia y de la soledad es preciso avivar la esperanza con la proyección de nuestros anhelos. Porque la prueba de que otro mundo es posible está en que somos capaces de concebirlo. Como todas las conquistas de los seres humanos que, en su día, fueron calificadas de utópicas cuando sólo se trataba de verdades prematuras.

Noticias relacionadas

Si las conseguirán o no, sigue siendo incierto.Conclusión: voces que no pueden ser ignoradasLa guerra en Ucrania puede librarse a miles de kilómetros de Colombia, pero sus consecuencias se sienten en las sillas vacías de las mesas familiares, en las protestas frente a edificios oficiales y en la silenciosa desesperación de madres que esperan noticias que tal vez nunca lleguen.Estas familias colombianas no solo lloran a sus hijos: desafían a un sistema que trata la vida humana como desechable.

Las políticas migratorias de Trump afectaron directamente a miles de latinoamericanos. Pero su verdadero legado es más profundo: un proyecto que busca borrar décadas de diversidad en nombre de una identidad única. ¿Cómo llegó EE.UU. a esta batalla por su alma?

El 15 de agosto, la Iglesia celebra la Asunción de la Virgen María, misterio que no es solo un privilegio personal, sino un anticipo de lo que esperamos vivir todos los creyentes: la victoria de la vida sobre la muerte, de la gracia sobre el pecado, del amor sobre todo poder del mal.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto