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Doblete del navarro
Atlético-Rayo: Raúl García echa una manita (5-0)
Daniel Sanabria |
domingo, 25 de agosto de 2013, 22:03
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5-Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Miranda (3), Godín (3), Filipe Luis (3); Gabi (3), Tiago (3); Raul García (3), Turan (3), Diego Costa (3); Villa (2).
0-Rayo: Cobeño (0); Tito (1), Gálvez (0), Galeano (0), Nacho (1); Saúl (1), Trashorras (1); Perea (1), Bueno (1), Lass (2); Larrivey (0).Ocho tantos en dos partidos ante rivales que la pasada campaña clasificaron entre los diez primeros hablan del potencial ofensivo del nuevo Atlético de Madrid. Un equipo que, sin Falcao, se presumía con más dificultades de cara al gol, ha dado carpetazo a la era del colombiano dando paso a un bloque que funciona como un reloj y donde precisamente no falta el gol. La tarea, ahora destinada a Villa, se la repartieron en el derbi los antiguos escuderos del Tigre. Ya saben, todo se pega menos la hermosura.
Contagiado aun de la fiebre goleadora del curso pasado, el Atlético salió con esa intensidad a la que ya le tiene acostumbrado el Cholo, atacando como si el partido durara treinta minutos. Para entonces, los rojiblancos ya ganaban por tres tantos a cero. Trabajo cumplido en un tercio del tiempo estimado y a pensar en el partido de vuelta de la Supercopa.
Doblete de Raúl García
Consciente de sus carencias con el pie, Raúl García convirtió en un certero testarazo un balón que volaba a cuarenta centímetros del piso. A los pocos minutos, Tiago, en su segunda juventud, robaba un balón a la zaga rayista y Turan se encargaba de servir en bandeja el segundo a Diego Costa. El turco y el brasileño se invirtieron los papeles en la siguiente ocasión, batiendo Arda Turan a Cobeño en el mano a mano.
Tras el tercer gol el Rayo entregó la cuchara. El partido estaba sentenciado al descanso. El Cholo volvió a tocar las teclas adecuadas y dio descanso a Koke y Mario Suárez para apostar por Raúl García y Tiago, que lograron tres de los cinco tantos rojiblancos. El portugués, tras un centro medido de Turan, anotaba el cuarto y sacaba los colores por enésima vez a la zaga rayista. Mientras, Villa continuaba con su guerra personal por sumarse a la fiesta con un tanto. La tuvo el asturiano a pocos minutos de final, pero su disparo se chocó en la cruceta.
Fue Raul García quien se encargó de abrir y cerrar el marcador. En un nuevo enredo de la defensa visitante Koke se colaba hasta la cocina para servir el quinto en bandeja. Sorprende decir que el resultado se quedó corto a tenor de las ocasiones que tuvo el Atlético, un nuevo rico que, por segundo año y sin que nadie le invite, se quiere colar en la fiesta prohibida de los dos poderosos.
Atlético-Rayo: Raúl García echa una manita (5-0) | ||||||
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Ocho tantos en dos partidos ante rivales que la pasada campaña clasificaron entre los diez primeros hablan del potencial ofensivo del nuevo Atlético de Madrid. Un equipo que, sin Falcao, se presumía con más dificultades de cara al gol, ha dado carpetazo a la era del colombiano dando paso a un bloque que funciona como un reloj y donde precisamente no falta el gol. La tarea, ahora destinada a Villa, se la repartieron en el derbi los antiguos escuderos del Tigre. Ya saben, todo se pega menos la hermosura.
Contagiado aun de la fiebre goleadora del curso pasado, el Atlético salió con esa intensidad a la que ya le tiene acostumbrado el Cholo, atacando como si el partido durara treinta minutos. Para entonces, los rojiblancos ya ganaban por tres tantos a cero. Trabajo cumplido en un tercio del tiempo estimado y a pensar en el partido de vuelta de la Supercopa. Doblete de Raúl García
Consciente de sus carencias con el pie, Raúl García convirtió en un certero testarazo un balón que volaba a cuarenta centímetros del piso. A los pocos minutos, Tiago, en su segunda juventud, robaba un balón a la zaga rayista y Turan se encargaba de servir en bandeja el segundo a Diego Costa. El turco y el brasileño se invirtieron los papeles en la siguiente ocasión, batiendo Arda Turan a Cobeño en el mano a mano.
Tras el tercer gol el Rayo entregó la cuchara. El partido estaba sentenciado al descanso. El Cholo volvió a tocar las teclas adecuadas y dio descanso a Koke y Mario Suárez para apostar por Raúl García y Tiago, que lograron tres de los cinco tantos rojiblancos. El portugués, tras un centro medido de Turan, anotaba el cuarto y sacaba los colores por enésima vez a la zaga rayista. Mientras, Villa continuaba con su guerra personal por sumarse a la fiesta con un tanto. La tuvo el asturiano a pocos minutos de final, pero su disparo se chocó en la cruceta.
Fue Raul García quien se encargó de abrir y cerrar el marcador. En un nuevo enredo de la defensa visitante Koke se colaba hasta la cocina para servir el quinto en bandeja. Sorprende decir que el resultado se quedó corto a tenor de las ocasiones que tuvo el Atlético, un nuevo rico que, por segundo año y sin que nadie le invite, se quiere colar en la fiesta prohibida de los dos poderosos.
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