Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cristianismo originario

Que la medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina

Salgan a la naturaleza y tomen contacto con los elementos y con las plantas. Se darán cuenta de que se sienten más tranquilos
Vida Universal
martes, 7 de mayo de 2013, 08:07 h (CET)
La historia de la botánica medicinal es tan antigua como la historia de la humanidad, estando estrechamente unida la una a la otra. Los conocimientos de nuestros antepasados son la base de la medicina experimental de la que asombrosamente nos beneficiamos hoy día. Ellos tenían la capacidad de reconocer las hierbas medicinales gracias a la intuición o al instinto, pudiendo así distinguir las plantas beneficiosas, las comestibles o las dañinas.

Galenos vivió aproximadamente 200 años d.c. A él debemos información detallada con la que elaborar destilaciones, tinturas y pomadas vegetales. Él dijo: En cada planta y en cada tallo vive un espíritu que alberga una gran fuerza que ahora está sujeta por la materia. Pero si se reconoce la signatura de la planta se pueden deducir sus fuerzas sanadoras. Fuerzas maravillosas se hallan en los medicamentos. Apenas se puede creer que la naturaleza los albergue en sí.

Entre 500 y 400 años a.c. vivió Pitágoras quien investigó las plantas medicinales y demostró ya por ejemplo que una buena dieta y un ritmo ordenado en la vida es recomendable para mantenerse sano y recobrar la salud. En esa misma época vivió Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna. Él enseñó que había que aprender de la naturaleza y tratar las enfermedades con plantas medicinales, agua, aire fresco y una alimentación ligera.

Lo cierto es que las plantas quieren ser nuestras amigas y nos quieren ayudar. Vayamos por tanto conscientemente a la naturaleza y comportémonos como amigos. Gracias a la palabra profética en la actualidad dada a través de Gabriele, sabemos que todas las formas de vida están unidas entre sí por el Espíritu de Dios y también en constante comunicación. Por eso cada atención positiva del ser humano para con la naturaleza y cada forma de reparación del daño causado puede tener un gran efecto en toda ella.

Salgan a la naturaleza y tomen contacto con los elementos y con las plantas. Se darán cuenta de que se sienten más tranquilos, más sensitivos. Pero si no conseguimos una tranquilidad profunda es porque algo lo impide, quizás algo que le intranquiliza y que le impide estar en armonía. Dese entonces un poco de tiempo para reflexionar, para ir al interior y descubrir aquello que no está en orden. Pida perdón sí con su prójimo no actuó bien y luego dé las gracias. El Espíritu Creador nos da incontables oportunidades y ayudas para ser más felices, libres y plenos, ¡déjese conducir!.

Noticias relacionadas

La autoestima es necesaria, claro está, pero, aparte de lo anterior, cuando el ego está puntillosamente exacerbado surgen los conflictos, esos conflictos que nacen del inconsciente personal o colectivo, donde el ego hierve profundamente. Por todo ello, es importante comprender que, en la medida en que los seres humanos seamos algo más tolerantes y dialogantes, y nuestro talante cambie, la convivencia en la sociedad puede y debe mejorar.

El matrimonio, pilar natural de la familia y garantía de estabilidad social, en estos últimos tiempos se ve sustituido por relaciones inestables, rupturas y un creciente individualismo. Estos hechos están produciendo la caída de la natalidad, sin duda ligada a la falta de matrimonios estables, cosa que se está convirtiendo en un drama silencioso que amenaza el futuro de España y de gran parte del mundo occidental.


Una vez más, nos sorprenden alguna persona, tanto en los telediarios de cualquier signo, inclusive en los periódicos, donde personajes, también de cualquier signo, resoplando exabruptos que me dejan paralizado sin saber lo que hacer. O, echarlo a los tiburones y que se pelee con ellos o que, de cualquier manera, tirarlo a la cuneta del tren, eso sí, cuando esté parado en medio del campo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto